sábado, 28 de marzo de 2020

Pandemia y la falacia de Bill Gates


Dice el chiste: si estamos cinco amigos en el bar y hacemos nuestro promedio de riqueza, somos clase media. Si entra Bill Gates al bar, de repente en promedio todos somos multimillonarios.
No tomemos los números vistos de lejos, el detalle es lo importante.
La pandemia de Covid-19 está azotando al mundo, empieza a arrojar números escalofriantes, y lo primero que queremos es echar algo de culpa a alguien. Recientemente Italia sobrepasó a China en casos totales y tiene más del doble de muertos.
Conclusión: China mintió con sus números.
Desde luego es una conclusión muy cómoda pero también muy desinformada. Veamos por qué al mundo le va a ir peor que a China y por qué es casi imposible evitarlo:
China fueron dos Chinas
Esto lo expliqué con anterioridad: para poder hacer comparativos, tenemos que tomar a la provincia epicentro de Hubei, que es básicamente lo mismo en extensión y población que un país europeo, y que concentró el 90% de la epidemia, con 1 caso en 800 habitantes. El resto de China quedó intocada: 1 caso en cada 90 mil.
China fue una sola estrategia y funcionó
La estrategia tanto en Hubei como el resto del país fue: no se mueva nadie. ¿Porqué entonces resultó en un 4.5% de mortalidad en Hubei y 0.85% en el resto del país? Por actuar a destiempo en el primero y a tiempo en el segundo. Ese 0.85% es incluso la mitad del espectacular 1.52% de Corea del Sur, que es un caso paradigmático.
La cuarentena funcionó incontestablemente.
En el resto del mundo, a un mes entero de que se registraron 1000 casos en varios países (v.g. Italia el 1 de marzo; España el 10 de marzo), no ha habido una nación que instituya una cuarentena remotamente similar, con India siendo la excepción, hace 2 días con 800 casos. El 23 de febrero un medio oficial chino imploró al mundo acelerar sus medidas de contención, prácticamente sin respuesta.
Los “falsos números de China”
Una cosa es decir que vemos números y se nos hacen difíciles de creer, y otra muy diferente que simplemente no los creemos por su origen.
El 11 de febrero expliqué in extenso por qué los números de China y para este fin, de cualquier país— son necesariamente inexactos: por razones fuera de control, errores sistémicos, y también manipulación. El sentimiento en Occidente es que la manipulación prevalece por venir de China sin importar ningún otro factor. A este argumento no le faltan bases ni ejemplos históricos, pero veamos el siguiente paso.
Si los números de China fueran así de falsos, al pasar la epidemia a otros países nos daríamos cuenta, por observar comportamientos diferentes. No ha sido el caso en absoluto: hay cientos de observadores profesionales graficando los comportamientos de todos los países diariamente y observando las mismas características de velocidad de dispersión y muertes.
¡Falso! ¡No todos!
Bueno, es cierto, no todos. Pero estamos observando tal consistencia que más bien podemos ver cuáles son los lugares en donde los datos son altamente sospechosos: Irán tiene una mortalidad muy alta pero además un ritmo de altas totalmente inconsistente con los demás países; y nadie puede creer las cifras de Japón. Otros muchos países en etapas avanzadas están acusando a sus gobiernos de “contabilidad creativa” para registrar las cifras, incluyendo Alemania, Francia, España y México. Hay cosas desde el no aplicar pruebas a decesos sospechosos, hasta no contabilizar a quienes no mueren en hospital, hasta contabilizar a alguien con Covid-19 y otra afección, solamente como paciente de la segunda afección.
Es seguro que todas estas cosas pasaron también en China, de modo que estamos también ante errores de contabilización generalizados, que en ningún caso es remotamente fácil calcular; de modo que regresemos a las cifras oficiales por país.
El caso de Italia
DISCLAIMER: voy a hacer cálculos totalmente de servilleta, pero que creo que no salen de lo razonable. Agradezco las correcciones que me hagan gente experta.
Italia fue el primero en decir que los números de China eran falsos, cuando ellos mismos la superaron en muertes. ¿Cómo es posible que un país del tamaño de Italia tenga más muertes que China? ¡Seguro en China murieron millones!
No.
Volvemos a lo mismo: no fue China, sino Hubei. Comparemos Italia y Hubei, con 60 y 55 millones de habitantes respectivamente. En igualdad de condiciones, Italia debería tener las mismas muertes, ¿cierto?: 3200.
No.
El Covid-19 tiene mucho peor pronóstico en ancianos, e Italia tiene el doble (20%) que China (10%), así que sólo de entrada, Italia debería calcular 6400 muertes. ¡Pero lleva 9000!
Bien, en segundo lugar, la estructura social en Italia también es diferente: mientras que ahí es común ver a ancianos viviendo solos en sus casas, en China no lo es ni de lejos. Es difícil saber la proporción de la diferencia, pero podemos asumir conservadoramente un aumento de 10% por esta particularidad: 6400 suben a 7040.
En tercer lugar, el sistema sanitario de Italia quizá sea equivalente al de Hubei, pero ni remotamente se acerca, ahora sí, al de toda China. Tanto Italia como Hubei se vieron rebasados, pero mientras que Italia está lidiando sola lo mejor que puede, Hubei recibió el apoyo completo del resto de China: 40 mil doctores y enfermeras y más de 20 mil millones de dólares en inversión de infraestructura, equipo y medicinas. Conservadoramente, agreguemos otro 20% por este fabuloso apoyo: de 7680 a 8448.
Sólo con esas dos consideraciones ya casi justificamos los 9000 decesos de Italia. Ahora pasemos a lo peor.

Tiempo perdido, estrategia difícil de reproducir
En China, la diferencia entre actuar a destiempo en Hubei y a tiempo en el resto del país (una diferencia de aproximadamente 3 semanas), supuso una abismal diferencia de ¡5 veces! en mortalidad: como apunté arriba: 0.85 vs 4.5%. Esas tres semanas también se ha demostrado que fueron cruciales para Corea del Sur, Taiwan y Singapur, que reaccionaron tan pronto vieron los primeros reportes de China y ya tenían medidas en sus países desde el 21 de enero, dos días antes del cierre de Wuhan.
Voy a reiterar que ni Italia ni ningún país ha aplicado la cuarentena cuasi militar de Hubei, y desde luego dejaron correr mucho más de las tres semanas críticas.
Aquí detengo mis cálculos, porque seguirlos extrapolando no tiene sentido, pero el mensaje es éste: las primeras dos consideraciones aplican a cualquier país, y es fundamental que los gobiernos provean tanto información continua como liderazgo inequívoco. China, Corea, Taiwan y en escala más pequeña y manejable, Israel y Singapur, lo hicieron a tiempo.
La explicación de la gravedad debe ser clara y sin ambigüedad, y sólo un liderazgo unificador va a tener el completo respaldo de las poblaciones.


    

5 comentarios:

  1. ¡Excelente blog spot!
    "Una cosa es decir que vemos números y se nos hacen difíciles de creer, y otra muy diferente que simplemente no los creemos por su origen"

    Me gustó mucho y ahora mismo lo compartiré con familia y amigos.
    Gracias y saludos.

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  2. Excelente análisis... A considerar...

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  3. Buenísimo el análisis. Te sigo por tw. Cómo ves la situación en Argentina? Saludos

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  4. Gracias como siempre ayudando a comprender lo que está pasando objetivamente, ha sido de gran valor sus explicaciones. Saludos

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  5. A los ancianos en China por tradicion ancestral los cuida el hijo. Devolución de atencion,igual es muy irreal el número chino. Si es una gripe se tienen que seguir enfermando si esta volviendo la sociedad a trabajar... Ahí van a transmitir intra provincias el virus

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