domingo, 29 de diciembre de 2019

Cómo se empieza una canción de Heavy Metal

Para Jaime M

Estaba yo a los 14 años, en un concierto de Midas Touch en Monterrey. El año era 1984 y ese era uno de los primeros grupos en mi ciudad en atreverse a tocar heavy metal, que como mis lectores saben, es la mejor música que hay en el mundo mundial. Me acuerdo perfecto del concierto: en el patio de una secundaria, en un escenario bastante mal hecho, con unas bocinas espantosas pero que nos dejaron sordos por cinco horas; y yo casi al frente con uno de mis mejores amigos, Jaime M.
Había un fulano bastante mayor (¡tendría unos 21!) con barba y el cabello larguísimo, que estaba parado detrás de nosotros, y en una de esas, entre una canción y otra, levantó la mano y gritó a todo pulmón:

¡Tócate algo que agreda!!!

¡Que agreda! Porque eso es la base del metal: la agresión sonora y discursiva, ya sea en plan serio o en plan fanfarrón. Hoy le traigo ocho recomendaciones de la vieja guardia (los 80s) para ejemplificar uno de los ingredientes más obvios de este género: su teatralidad.
Y para mostrarlo le voy a enseñar canciones con intros muy muy dramáticas, que luego dan paso a la música. No le pido que escuche las canciones en sí, si no le gusta el género, pero escuche los segundos que dedican a preparar el ambiente de la forma más espectacular posible, aunque se muevan entre la seriedad absoluta y la ridiculez total. En paréntesis pongo el tiempo que dura cada introducción, más los primeros acordes de la canción. Los links los agrego en los títulos de las canciones, ya que varios videos son difíciles de incluir aquí de forma directa:

Venom - At War with Satan (1:30)
Venom son los padres del black metal, que empezó a usar la imaginería satánica como cosa exclusiva. Esta es su obra maestra, una composición de 20 minutos y en la introducción se narra las escenas que llevan a la épica batalla entre el Cielo y Satanás.

Iron Maiden - Aces High (0:35)
Iron Maiden no necesita presentación alguna. Una constante en sus letras son las batallas y guerras históricas, y en esta evocan los duelos de pilotos en la Segunda Guerra Mundial. La introducción es el famoso discurso de Churchill del “nunca nos rendiremos.”

Manowar - Warlord (0:55)
¡CUIDADO CON ESTA!
ADVERTENCIA: NSFW
Manowar cultivó una imagen de guerreros estilo Conan el Bárbaro tocando metal. (Ver arriba: ridiculez). La introducción de esta canción está un poco porno: es una mujer y su amante que son sorprendidos por el marido. Sin más explicaciones. Es genial.

Rammstein - Heirate Mich (0:40)
OK Rammstein no son ochenteros sino que representan un nuevo metal industrial y voces graves y gargolescas en vez de los sobreagudos de la década anterior. Esta canción (“Cásate conmigo”) habla de un hombre que llora a su esposa muerta y empieza diciendo:
Lo ves deambulando por la iglesia:
ha estado solo un año entero.
La tristeza ha privado sus sentidos
y cada noche duerme al lado de su tumba.


The Beast - Randall Flagg (1:00)
Este es un grupo que no hizo más que un solo álbum y desapareció, pero esta canción, que da título a una oscura compilación llamada Born to Metalize, tiene una introducción magnífica en su justa combinación de ridiculez y drama. Atentos a la frase “The beast is ready to devour!”

Judas Priest - Mr. Crowley (1:00)
Judas Priest son otras leyendas que no requieren presentación y aquí hacen un cover magnífico de una de las más famosas canciones de Ozzy Osbourne, e invitando nada menos que al virtuoso Yngwie Malmsteen. Para experimentar el impacto adecuado de esta introducción, escuche la parte del teclado a un volumen normal y exactamente donde se acaba, en el segundo (0:54)…¡súbale el volumen al 11!
(NOTA: No apto para cardiacos).

Omen - The Axeman (0:25)
Omen es un grupo de los 80s menos conocido que Metallica o Anthrax, pero con un metal excelente con temas medievales. Esta canción empieza con un narrador en plan leyendas de Excalibur, hablando de espadas y bestias de fuego.

Accept - Fast as a Shark (0:28)
Accept es el mejor grupo alemán de metal, y esta simplemente es la mejor introducción que existe sobre la faz de la tierra. Escúchela sin spoilers.

  

jueves, 26 de diciembre de 2019

Confesiones


Para Rachel

Lo recuerdo como si fuera ayer. Hay cosas que se te meten en la memoria como un hierro ardiente y que nunca van a dejarte.
Durante dos semanas, don Darío nos había estado dando clases especiales para la próxima ceremonia de Primera Comunión; yo estaba en cuarto de primaria y tenía ocho años porque en aquel entonces se podía meter a un niño a primaria a cualquier edad en que ya no te soportaran en tu casa.
El caso es que estaba yo en escuela católica (marista) y don Darío era un señor mayor todo bueno, que nos daba la clase de Moral. A mí me caía bien don Darío; una vez me rompí la crisma en el recreo y él fue el que me puso agua oxigenada en las heridas. Era una buena persona.
Pero esa clase de Moral, por el amor de Cristo.
Quizá es que era yo demasiado chico para estar escuchando historias de terror, o quizá era un niño demasiado impresionable; probablemente eran ambas cosas, pero en una de las clases de preparación, don Darío nos contó lo que son los pecados veniales y los pecados mortales.
Pecados. Mortales.
De esos que cometes y si no los lavas con expiaciones y lágrimas y no me acuerdo bien qué tanto más, llegas al Juicio Final con tu ropa blanca manchada de una porquería inmunda que no se puede quitar. Y no me acuerdo más porque toda la memoria de esa clase en específico, se concentra en la imagen de que, si cometes pecados mortales, al morir te vas directo, de cabeza y sin tocar baranda al Infierno, el Gehena ardiente, donde hay llanto y crujir de dientes, y ardes y estás alejado de la Presencia por todo el resto de la eternidad.
Esto me lo dijo don Darío cuando yo tenía ocho años de edad.
No sé si para estos tiempos decirle eso a un niño ya sea considerado abuso infantil, pero si lo someten a votación, desde luego que yo estaría a favor de clasificarlo de esa manera. Tampoco estoy muy enterado de cómo está recientemente la logística del Más Allá, pero he escuchado que el Infierno ha recibido algunas remodelaciones y que el Limbo o el Purgatorio o ambos fueron dados de baja por medio de una encíclica u otra. Cancelé la suscripción a la Gaceta Vaticana hace un tiempo, así que tendría que preguntarle a algún amigo católico que esté al tanto de las reformas a la burocracia de ultratumba. Lo cual desde luego no haré.
El caso es que llegó el día de la Primera Comunión y el protocolo indicaba que debíamos confesarnos, acto del cual yo tenía una idea bastante nebulosa porque nunca lo había hecho. Pero, ¿qué tan difícil podía ser?
Así que ahí estaba, junto con mis compañeros, vestidos de ropón blanco, con un rosario colgado del pescuezo y haciendo fila frente a una puerta. Un compañero entraba, salía, iba y se arrodillaba en una banca, juntaba las manos y cerraba los ojos. OK, dije, esto es fácil.
Llegó mi turno. Entré por la puerta y pasé a un salón que me pareció inmenso. En mitad del salón estaba un sacerdote que no conocía, sentado en una silla y con otra silla más pequeña frente a él. Me indicó que me sentara.
Lo estoy viendo: un hombre inmenso, gordo, con doble papada, con cara severa y lentes gruesos, con cabello corto y rizado, y la frente sudorosa. Me miró fijamente cuando me senté y me dijo con una voz que ahorita mismo estoy oyendo en mi cabeza:
"Dime tus pecados."
No sólo recuerdo hasta el último poro de su piel y el olor de ese salón; recuerdo a la perfección el terror absoluto que sentí al escuchar esas palabras, el sentir cómo la sangre se me bajaba a los pies y el sudor frío bajar por mi espalda.
Mis pecados. Mortales.
No sé cuánto tiempo pasó: no pueden haber sido más de cinco ó diez segundos, pero el sacerdote, viendo a ese pobre niño congelado y aterrado, suspiró y me puso la mano en el hombro, diciendo, “Vete y reza un Padre Nuestro.”
Esa fue la única confesión de mi vida.
**
Fast Forward 40 años.
Tengo una oficina en China, en la que trabajan 13 personas. Rachel es una de ellas, una chica hermosa de 20 años que está a punto de graduarse: estudia inglés y español en la Universidad de Lenguas Extranjeras de Hangzhou. Su nombre en chino es Ruiqi (se pronuncia algo así como “ruéi-chí”), así que escogió “Rachel” como su nombre en inglés.
Por el momento Rachel es becaria de medio tiempo; hace traducciones, se encarga de la logística de las delegaciones que nos visitan cada dos por tres, y es niñera ocasional de los científicos que tienen que viajar o renovar sus visas.
La adoro, pero no por ser excelente y responsable en su trabajo; todas mis asistentes son así.
El otro día tenía que asistir a un evento organizado por el gobierno local, y Rachel me iba a acompañar; nos subimos al carro y nos pusimos a platicar porque el trayecto iba a ser largo. La plática llegó, por alguna razón, a los parques de Disneylandia que hay en China, que son dos: el de Hong Kong (2005) y el de Shanghai (2016). Le pregunté si había visitado alguno y me dijo que no, que sólo una vez había estado a punto de visitar el de Hong Kong.
Rachel tenía cinco años cuando se abrió Disneylandia Hong Kong. Por supuesto era la locura, todo mundo quería ir y había lista de espera de semanas para conseguir boletos. Un tío suyo, a quien alguien le debía un favor, consiguió entradas para el lugar y como él mismo no tenía niños, le dijo a Rachel que la podía llevar. Ella se rehusó porque no quería ir sin su mamá, quien a la vez no podía ir porque estaba ocupada; así que el pobre tío tuvo que regalar los boletos a alguien más.
Rachel terminó la historia y agregó, “Creo que es lo peor que he hecho en mi vida.” Cuando la escuché decir eso me empecé a reír, pero ella me vio seria y me dijo, “No estoy bromeando, aún hoy me siento culpable de haber hecho sentir así de mal a mi tío.”
La. Amo.
Con un corazón así, ¿necesitará confesarse?

   

martes, 24 de diciembre de 2019

La ideología del desastre energético, T-MEC y sumisión religiosa


Por Manuel Díaz  (TW: @diaz_manuel)

Durante el fin de semana, pareciera que el compañero, camarada presidente y ahora pastor Andrés Manuel López Obrador junto con sus discípulos Manuel Bartlett y Rocío Nahle, aplicaron una especie de “sabadazo” en el sector eléctrico, se fueron, sin tapujos, a desarrollar el monopolio energético del país.  
Dos hechos dieron el banderazo para su anuncio:
Primero, que la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira santificará, bueno, exonerara a quien protagonizó la caída del sistema para robarle la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas e imponer a Carlos Salinas, Manuel Bartlett, de las acusaciones sobre conflicto de interés y enriquecimiento ilícito.
Esto, evidentemente, le permite a Bartlett hacer lo que le venga en gana en la CFE, al fin ya Eréndira lo santificó.

Del T-MEC a la incertidumbre 
Segundo, la ratificación del T-MEC, con ello pareciera que el gobierno federal obtuvo una patente de corzo para realizar lo que se le antoje en el sector energético. De haberlo hecho antes de la ratificación, las alarmas de desconfianza hubiesen sonado y enredado las negociaciones, aún más de lo que hizo Jesús Seade.
Con la ratificación del T-MEC, Bartlett, Nahle y compañía ya pueden jugar con el tema energético de una manera muy tramposa. Garantizar generación y transmisión eléctrica y la distribución de combustibles en el país, pero solo por la vía de las empresas del Estado, es decir, vía Pemex y CFE, sin importar ni la calidad de la energía ni el cuidado al medio ambiente.
Una vez que Bartlett fue “canonizado” y con la ratificación del T-MEC, la SENER publicó un acuerdo para permitir que plantas viejas de la CFE puedan acceder al mercado de Certificados de Energías Limpias (CELs), lo que fue considerado por el sector privado negativo para la inversión privada en ese rubro, no sólo por temas medioambientales, ya que funcionaran con combustóleo, sino por el mensaje hacia las inversiones privadas, las cuales prácticamente ya no participarán de ese mercado.
La oposición se manifestó tanto del lado de la iniciativa privada, como de parte de algunos gobernadores. Los estados de Baja California Sur y Jalisco rechazaron la construcción de una central de combustóleo y una termoeléctrica, respectivamente. A ellos se unieron diversas organizaciones de la sociedad civil como Plataforma México, Clima y Energía, Iniciativa Climática de México (ICM), World Resources Institute México (WRI), World Wildlife Fund (WWF) y The Climate Really Proyect, entre otras.
Tan grave la noticia que el CCE y Coparmex de Gustavo de Hoyos van juntos en este tema, lo que no había pasado en otros asuntos, en los que el CCE venía apoyando al presidente y la Comparmex se oponía. En esta ocasión ambas cupulas empresariales exigieron a las autoridades reconsiderar la eliminación del acuerdo que regula el poder dominante de Pemex y CFE.
Como siempre, AMLO respondió rechazando que sus decisiones fueran para inhibir la participación de la iniciativa privada en el mercado de los combustibles y limitar el acceso a infraestructura o que atente contra la competencia o vaya en contra de la reforma energética.

AMLO nuevamente miente y se contradice
Sin embargo y contra su dicho, al día siguiente de haber declarado lo anterior, AMLO confirmó su intención de monopolizar el sector energético: “En el caso de la industria eléctrica, es un plan totalmente distinto a lo que se venía haciendo". También señaló que: "Estuvimos viendo números y la conclusión es que la CFE en esta nueva etapa va a ser muy rentable en términos económicos”. Comentó, el 44% de la producción de energía eléctrica la realiza el sector privado y el público el 56%. Al término del sexenio, consideró, el Gobierno podría producir el 60 o 70%. En otras palabras, poco a poco irán eliminando al sector privado.
Por otra parte, Financial Times, publicó un reportaje en el que decía: "el Gobierno nacionalista" busca consolidar la generación eléctrica en manos del Estado. El diario refiere a un plan del gobierno de la República en el que se pretende elevar los costos de transmisión, en los que las empresas han basado sus planes de inversión, haciendo a algunos proyectos inviables económicamente y detenerlos. Así se encuentran diversos proyectos solares detenidos por cuestiones burocráticas, como parques solares en Aguascalientes, Baja California, Sonora, Chihuahua o algunos otros eólicos.

La fórmula del desastre 
El Financial Times entrevistó a un “exfuncionario” del sector quien advirtió que "El principal objetivo" del gobierno federal, "es fortalecer a la CFE, debilitando a los otros participantes del mercado y borrando la independencia del Cenace y la CRE... sin importar el impacto en los consumidores y los costos", asegurando que, si se aprueba el plan, las medidas podrían quitar incentivos a la inversión y "destruir absolutamente el mercado de electricidad".

Los sindicatos porros 
Pero no todo acaba ahí. El Líder del SUTERM, Vinicio Limón Rivera en un evento en Manzanillo mostró su adhesión a AMLO y Bartlett y aseguró tajante que “en la medida en que le metamos dinero a generación, vamos a hacer que los productores extranjeros les sea incosteable y finalmente nos tengan que entregar esas plantas de generación".

Pero qué decir, cuando lo que sucede no es por “generación espontánea”. El director de CFE, Manuel Bartlett y el líder del SUTERM son aliados políticos desde que ambos militaban en el PRI. Ambos son poblanos, y se considera que el líder sindical tuvo el apoyo político de Bartlett desde hace mucho tiempo para mantenerse al frente del sindicato de los electricistas.
Con la propuesta de AMLO y Bartlett de recuperar el monopolio de la CFE, también logran contener un conflicto político en la revisión del contrato colectivo del SUTERM, del cual se tiene contemplado hacerlo en mayo de 2020, pero las negociaciones ya iniciaron.
La propuesta actual de promover el control monopólico de CFE puede generar una controversia en torno al T-MEC y como quedo aprobado.
Dos cosas se pueden desprender de lo anterior. Se cumplirá con las inversiones en generación eléctrica comprometidas en el T-MEC, las cuales serán realizadas por las empresas de gobierno.
La participación privada, se circunscribirá básicamente en temas de proveeduría y como contratistas.
Así que las nuevas tecnologías de generación distribuida, de producción y cuidado del medio ambiente quedarán en el olvido, ya que regresaremos en algunos puntos al monopolio estatal y al trapiche, como lo dijo AMLO en una gira por la huasteca hidalguense: "Fortalecer la economía popular apoyando a los artesanos, a los pequeños productores del campo y la ciudad, y a microempresarios, es igual o más importante en creación de empleos y desarrollo, que solo apostar a las grandes corporaciones de mucho consumo de capital, automatizadas y de poca generación de energía limpia”. 
"Dios proveerá" y los ganadores serán sus aliados estadounidenses cristianos de quienes dependeremos más.