lunes, 20 de julio de 2020

Ideas para una reapertura ordenada


Agradezco la invaluable ayuda que recibí para la elaboración de este texto, por parte del Dr. Ignacio López-Goñi, de la Universidad de Navarra (@microBIOblog), la Dra. Sandra López-León de Rutgers University (@sandralopezleon), y el Dr. Óscar H. Franco de la Universidad de Bern (@OscarH_Franco). 



Una visión desde el origen
China y otros países en Asia y Europa entraron y salieron de la epidemia de Covid-19 en periodos de 8 a 10 semanas, y aún así sus economías fueron duramente golpeadas. En otras ocasiones he descrito este proceso de entrada y salida a la crisis, en el caso de China que es donde lo observé de primera mano.
México tiene 16 semanas en el proceso, y aún no llega a la mitad (lo más alto) de la curva epidémica: esto es totalmente insostenible económica y anímicamente. Tenemos que pensar qué hacer como alternativa.
Repito como lo he hecho mil veces, que no soy epidemiólogo ni experto en políticas públicas ni, en general, en nada de lo que se necesita para afrontar con conocimiento esta crisis. Soy simplemente alguien que ha estado observando con cierto detalle lo que ha pasado en varios lugares, y que experimentó el desarrollo en su primer epicentro. Con esta precaria base, me atrevo a sugerir algunas cosas que parecen haber sido cruciales en varios países, y también algunas ideas que se han puesto sobre la mesa:

Reducción de Daños
Primero que nada, el concepto de “Reducción de Daños” o riesgo controlado, es una idea que es útil tener. Se usa mucho en el manejo de adicciones: por ejemplo, se sabe que la gente que consume heroína tiene alto contagio de HIV por compartir agujas. De modo que se establecen centros de “consumo seguro” en donde los adictos pueden ir y usar siempre agujas nuevas, bajo supervisión. Este concepto puede parecer muy alejado de lo que nos ocupa ahora mismo, pero de lo que se trata es de reducir al mínimo posible el daño a sufrir, en comparación con la catástrofe que significa no tomar medidas.
En medicina, se usa mucho el concepto general de “Riesgo-Beneficio”: por ejemplo, al considerar la receta de un medicamento cuando no se está seguro de si va a servir.  Si el daño potencial es mayor que el beneficio potencial, el medicamento no se receta.
De la misma forma, las siguientes cinco propuestas tienen todas un mayor beneficio potencial que la alternativa de no hacerlas, por lo que no deberían ser demasiado controvertidas.

1. Cubrebocas
Me parece que el cubrebocas obligatorio no es una idea controvertida. Por lo menos desde 1918 tenemos artículos científicos en donde se muestra que controlar la dispersión de partículas de saliva es fundamental para atajar infecciones. A diario tenemos más estudios que nos dicen de la eficiencia de su uso y de la cantidad de contagios y muertes que se pueden evitar. Sabiendo esto:
Cuando estuve en cuarentena aquí en China, repetí varias veces que no era una cosa carcelaria: la gente salíamos a las compras, a pasear por los jardines y las calles, y hasta a echar chismes con los vecinos. Claro, siempre con distancia y con cubrebocas. Después de 7 semanas estábamos muchos de vuelta al trabajo y el cubrebocas se seguía usando en todos lados, además de pruebas de temperatura y “códigos verdes” que rastreaban por GPS para saber si estábamos en proximidad de áreas de peligro.
A cuatro meses de haber salido, las últimas dos medidas se siguen tomando en ciertos edificios públicos o al viajar, pero básicamente la vida es normal. Sin embargo el cubrebocas se sigue usando al entrar a tiendas, edificios, elevadores, transporte, o al estar en proximidad de desconocidos.

2. Las “3 Cosas a Evitar” de Japón
Japón hizo algo que raya en lo milagroso, dado el mal manejo que le dio a sus casos a principios de febrero. No sabemos aún toda la combinación de factores que contribuyeron a que controlaran la epidemia tan bien, pero desde luego, además de los cubrebocas, su campaña de “Tres Cosas a Evitar” fue fundamental. Y es sencillísima; hay que evitar en la medida de lo posible:
-          Lugares CERRADOS y mal ventilados
-          Lugares CONCURRIDOS
-          Situaciones de CONTACTOS cercanos
Esta estrategia se llamó “3 C’s” (por Closed, Crowded, Close contact) y que se tradujo al español como “evitar lo CERRADO, CONCURRIDO y CERCANO.” Países como Colombia y Panamá, e incluso los medios en español, de Florida, le han dado bastante publicidad a este slogan, y en México debería de publicitarse mucho más.
¿Por qué funciona esta estrategia? Por el concepto de disminución de carga viral.
En pocas palabras, si estás expuesto a 100 virus durante unos minutos, es probable que tu cuerpo pueda lidiar con ellos; pero si estás expuesto a millones de ellos, por horas, lo más probable es que tus defensas sean rebasadas y te enfermes gravemente. Esta es la razón por la que los médicos son la población de más alto riesgo. De modo que minimizando nuestra exposición a altas cargas virales, evitando las “3 C’s”, bajamos muchísimo el riesgo.
Esto vale también para el manejo en hospitales: en la Conferencia que organizamos en abril con médicos chinos, “Prevención y Control de Covid-19”, hicieron mucho énfasis en la importancia de mantener distancias adecuadas en las diversas áreas de los hospitales: en la recepción de pacientes, en las zonas de tráfico, y en las habitaciones de terapia, siempre con la idea de reducir las cargas virales.

3. Burbujas Sociales y Geográficas
Las Burbujas Sociales es un tema que se lleva discutiendo ya un par de meses, y se refiere a mantener círculos exclusivos de personas con las que nos relacionamos íntimamente, y sin cubrebocas. Esto pasa ya desde hace buen rato en China: como menciono, los cubrebocas los usamos ante desconocidos y en situaciones de proximidad, pero con la gente de la oficina con la que convivimos diario, no lo hacemos. Esto no es fácil y puede ser más controvertido que los otros puntos, pero vale la pena considerarlo.
Las Burbujas Geográficas es una de las estrategias más importantes para minimizar la dispersión y se usó desde el primer momento en China y otros países asiáticos: prohibir los desplazamientos entre provincias e incluso entre ciudades. Una vez que en China se dieron cuenta de la correlación directa entre los viajes de wuhaneses y la cantidad de casos que se observaban en otras provincias, prácticamente se detuvo toda la movilidad entre regiones. Esto ayudó muchísimo aislando el foco primario (Hubei) y además permitiendo que, estando las demás provincias casi libres de infección, pudieran usar recursos materiales y humanos para ayudar al epicentro.


4. Cuarentena Alternante y Medidas Dinámicas
Un modelo teórico publicado a finales de abril, sugiere un modelo de “cuarentena alternante” en la que la mitad de la gente sale por una semana, mientras la otra se mantiene con baja movilidad, para luego cambiar posiciones la siguiente semana. La modelación sugiere que este tipo de acción hace que la dispersión baje de manera muy significativa respecto a otras opciones, y de hecho fue sugerida precisamente ante el imperativo de minimizar el impacto económico.
De forma menos teórica, hay modelos prácticos que se han propuesto para el desconfinamiento en fases, y sobre todo de manera flexible. Esto significa que las políticas se pueden implementar dependiendo de situaciones locales, y se pueden modificar o limitar rápidamente, dependiendo de los resultados. Aquí podemos ver el concepto de Medidas Dinámicas explicado por el Dr. Óscar Franco; y aquí hay otro excelente artículo detallando la misma idea de Desconfinamiento Secuencial, del Dr. Ignacio López-Goñi.

5. Rastreo en siguientes olas
Las cuatro recomendaciones anteriores pueden implementarse con concientización de la sociedad civil, empresas, instituciones y gobiernos locales. Pero hay más: es seguro que vamos a tener segundas y terceras olas de la infección, y después de la primera crisis necesariamente tenemos que estar mejor preparados. Los gobiernos locales y nacionales necesitan tener una estrategia robusta de RASTREO, así como una mejor preparación de insumos. En este artículo se explica al detalle.

No me atrevo a hacer más sugerencias que estas cinco. Sé que hay muchísimas cosas que no se abarcan aquí, como las escuelas, la emergencia en hospitales y los restaurantes. Respecto a éstos puedo tan sólo referir la experiencia china, que fue:
-          Una rápida migración a clases online, un escaneo exhaustivo de los movimientos de las familias al regresar a sus ciudades (en el caso de primarias y secundarias), y un aislamiento de estudiantes en sus escuelas por 30 días (preparatorias y universidad).
-          Tomar gimnasios, hoteles y otros lugares que estaban desocupados, y adaptarlos como lugares para aislar a todos los casos leves, de modo que no regresaran a sus casas a contagiar.
-          Muchos restaurantes nunca se cerraron, y se dedicaron a hacer sólo comida para llevar. Esto les permitió abrir rápido y además fue de beneficio para los servicios de entrega a domicilio.

Es poco, pero por este medio quiero invitar a los expertos de verdad a que analicen estas cuantas sugerencias y ponderen su viabilidad, y sobre todo hago un llamado a hacer un frente común para poder realizar una reapertura que sea sobre todo segura.