jueves, 11 de julio de 2019

Una situación precaria


Hoy le presento uno de esos cuentos chinos que ya sabemos que los hay para toda ocasión. Cualquier parecido con nuestra situación actual en México puede o no ser coincidencia; sea usted el juez:

Durante el periodo histórico conocido como Primavera y Otoño” (722 – 476 a.C.), el Duque Lin del Estado de Jin un monarca que no se distinguía particularmente por estar al tanto de las necesidades de su reino tuvo la idea de hacer una torre de nueve pisos, con varios escenarios, balcones y terrazas, y adornada con todo el lujo posible. Varios de sus ministros criticaron el proyecto por ser un completo despilfarro, pero el duque, que estaba empecinado con la idea, tuvo un arranque de furia y dijo, “¡Mandaré ejecutar de inmediato al próximo que hable en contra del proyecto!”

El viejo ministro Xun Xi oyó todo esto y fue a visitar al duque. Al llegar, vio que incluso había un arquero preparado en el salón, listo para disparar una flecha a cualquiera que osara criticar la famosa torre de nueve pisos. Pero sin siquiera voltear a verlo, Xun Xi se adelantó y dijo con ligereza, “Quiero mostrarle a Su Majestad una habilidad especial que tengo. Es un juego de balance, para el que necesito doce piezas de ajedrez y nueve huevos.” El duque, que era un fanático de la diversión y de los juegos, aceptó de buen grado e hizo traer las cosas que el ministro Xun pedía. El viejo tomó las piezas de ajedrez y las fue poniendo sobre una mesa, en una extraña formación. Luego fue tomando los huevos, uno por uno, y fue poniéndolos lentamente sobre la estructura que había hecho. El delicado balance parecía a punto de perderse con cada nuevo huevo que agregaba a la construcción, y el duque contenía el aliento, absorto en la pasmosa habilidad del ministro.

Al ir a colocar el último huevo, lo que parecía ya imposible, el duque no pudo más y exclamó, “¡Ah, cuidado, es una situación en extremo precaria!” Pero Xun Xi colocó la última pieza sin derrumbar la construcción, y volviéndose al duque le dijo, “Hay situaciones mucho más precarias que esta. Para poder erigir una torre de nueve pisos habría que usar tres años del tesoro de nuestro estado y forzar a mucha gente a trabajar en ella, lo que dejaría los campos sin cultivar y los telares sin usar. Además de todo eso, los estados rivales no dejarían de ver lo precario de la situación y seguramente se alistarían para atacarnos.”

El duque se quedó en silencio, y tras un rato de estar así, mandó cancelar el proyecto.

martes, 9 de julio de 2019

El 15% de ustedes son unos pervertidos



La más reciente y exacta encuesta acerca del carácter de las personas ha sido completada y aquí tenemos los resultados para la clasificación de personalidades de la Humanidad, que son: Pervertidos, Sentimentales, Prácticos y Visionarios.

Pensarán que una encuesta a 600 personas no es representativa, pero aplicaremos aquí el principio de “donde come uno, come un millón”: si lo extrapolamos tenemos que “donde encuestas a 600, encuestas a 600 millones” y así tenemos probablemente la encuesta más representativa de la historia; es una maravilla. Por favor preparen mi Nóbel en Encuestología y díganme a dónde lo paso a recoger.

La segunda maravilla es que la encuesta fue especialmente diseñada para que los que respondieron no supieran que estaban siendo evaluados y disectados sicológicamente sin misericordia: la pregunta era inocente, "¿cuál tecnología prefieres usar?" Pero ¡ah, detrás de eso estaba la intención maquiavélica de sacar las cosas más profundas de tu psiqué!

Ahora bien, antes de dar los resultados, un regaño: a todos lo que dijeron “pero es que la invisibilidad no funciona si te comes una manzana”, ó “pero si te teletransportas te vas a convertir en un aborto genético”, les digo ¡fueraaa de aquí! Han de ser de lo peor para llevarlos al cine a ver Terminator.

Muy bien. Ahora, los resultados. Si escogiste que la tecnología que usarías es:




INVISIBILIDAD (15%):

Eres un pervertido asqueroso. O un espía, o un asesino. A la mejor eres James Bond, pero si no, eres un pervertido. Bueno, en ese caso va junto con pegado.

LA RAZÓN: vamos a ver, ¿para qué querrías usar la invisibilidad si no eres un espía o un asesino? Frodo y Harry Potter tenían excusa, pero seguro esconderte de tu jefe por no entregar el reporte a tiempo no es lo mismo que andarle sacando la vuelta a Sauron o a Voldemort. Si dices que lo harías para infiltrarte entre mafiosos o políticos corruptos y grabarlos y desenmascararlos, ten en cuenta que todo eso lo tendrías que hacer encuerado. No hay vuelta de hoja, quieres ver encuerada a Monica Bellucci.

NOTA: si en efecto eres James Bond (versión Pierce Brosnan), mándame DM  ;D


MÁQUINA DEL TIEMPO (47%):

Eres un sentimental de lo peor; vives en el pasado y no lo puedes superar. Esta es de hecho la opción que ganó la encuesta, y decir que la mitad de la humanidad es sentimental me parece que no anda errado.

LA RAZÓN: seamos realistas, nadie escogió esta opción para ir a visitar las maravillas de la Biblioteca de Alejandría o la Florencia renacentista; ni para ir al año 3000 y ver que los robots nos tienen de mascotas o de baterías. La razón para usar una máquina del tiempo es regresar a tres meses ó tres años en el pasado y no cometer esa estupidez imperdonable que hiciste y de la que todavía te arrepientes.

NOTA: sí, yo escogí la máquina del tiempo. Porque soy un bruto.


TELE-TRANSPORTACIÓN (36%):

Eres una persona práctica, realista y que no pierde el tiempo en cosas que no puede cambiar; al contrario ¡lo optimiza!

LA RAZÓN: Imagínate poder decir, “amor te invito a cenar a ese restaurante que tanto te gusta en París”, un segundo después estar con ella (o bueno quizá una hora después para darle tiempo a que se arregle, tampoco seas infame); y unos segundos después estar llegando a esa cita romántica sin haber perdido el buen humor lidiando con tráfico ni reglas de pre-abordaje.

NOTA: no hay nada qué agregar, sería maravilloso.


MINIATURIZACIÓN (2%):

Eres la mejor persona de este mundo. Y además eres un nerd.

LA RAZÓN: Los que escogieron esta opción lo saben, pero para los que no: ¿tienen idea de los adelantos increíbles que se podrían realizar en medicina, electrónica, ciencias del medio ambiente y mil cosas más, si pudiéramos reducirnos a tamaño microscópico y manipular moléculas o genes como si fueran piezas de Lego?

NOTA: Lástima que sólo haya 2% de ustedes, chicos, pero los demás les tenemos fe. Yo hubiera escogido esta opción, se los juro, si no fuera tan sentimental.