“Estamos lidiando con animales y así los trataremos. No quiero saber nada de los civiles judíos. Los civiles judíos se pueden ir al desierto. Pero nosotros tenemos el derecho de quedarnos con sus tierras.
“No hay judíos inocentes; lo único que merecen son bombas, toneladas de bombas, incluso nucleares. Todos lo merecen: sus mujeres son madres o esposas de terroristas; sus niños también se lo buscaron.
“No hay ningún judío no involucrado; nadie de más de cuatro años es inocente. Hay que inicinerar sus tierras; arrasarlas, dejarla plana; sus tierras son nuestras. La guerra no se detendrá aunque se rindan; Dios no quiera que la guerra se detenga. Sus prisioneros no merecen miramientos, lo mejor es darles un balazo en la cabeza.
“Nosotros somos la luz y los judíos la oscuridad, somos la civilización y ellos son el barbarismo. Cada uno de ellos nos quieren matar; así que no debemos darles nada para extender sus vidas. Un meñique de uno de nosotros vale más que todos ellos; nuestra religión nos justifica históricamente el matar a nuestros enemigos, incluso si hay inocentes entre ellos.
“Sería bueno quemar todos sus libros; sería moral dejarlos morir de hambre a todos; sería bueno bombardearlos sin previo aviso.
“Estamos orgullosos de contemplar las ruinas de sus tierras; quiero que ellos y sus hijos y sus nietos mueran sin tener un estado propio. No se hacen terroristas: nacen terroristas.
“Y si alguien se atreve a reconocerlos, pondremos más de nosotros en sus tierras, un millón. Sí los estamos masacrando pero nosotros no somos culpables sino ellos. Es más, el mundo estaría feliz de que terminemos el trabajo.”
Esas declaraciones no provienen de Hitler ni de Hamas. En realidad no fueron hechas en contra de los judíos.
Todas y cada una de ellas fueron hechas por funcionarios israelíes refiriéndose a los palestinos. Todas y cada una de ellas son reales y se pueden ver en su contexto en este enlace.
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