Di Zi Gui (Consejos para los Pequeños Estudiantes), Editorial Tongxin. Beijing, 2006 |
Hay verdades meridianas que, aunque se hayan dicho al otro lado del
mundo y al principio de la historia, no pierden fuerza y hasta hoy no se les quita ni
se les pone ni una tilde. Esta es una de esas verdades:
Qian Liu vivió durante el periodo llamado ‘Las Cinco Dinastías’
(907-960). Siendo sus padres campesinos, él se había distinguido en los
estudios y con el tiempo había llegado a ser administrador general del condado
de Wuyue.
Un día, decidió visitar la aldea ancestral donde aún vivían sus padres,
y para la ocasión llamó a sus sirvientes, vistió la túnica más lujosa que tenía
y partió rumbo a la aldea con gran boato y acompañado de un enorme séquito. Pensó
que ahora, siendo administrador general, habría una gran cantidad de gente que
lo recibiría con júbilo a la entrada de la aldea. Pero al llegar, se sorprendió
al ver que no sólo nadie lo esperaba, sino que por las calles no se veía pasear
ni un alma. Y hasta sus padres se habían quedado en casa en vez de recibirlo. Qian
se sintió terriblemente triste, pero tuvo que regresar a su residencia oficial.
Al día siguiente decidió volver, pero vistiendo sólo una túnica común y
yendo solo hasta la aldea. Su padre lo vio llegar de esta manera, pero aún así
no salió de su casa. Totalmente confundido, Qian Liu se acercó a la puerta y
preguntó porqué su padre no quería verlo.
Su padre le dijo, “Por generaciones nuestra familia ha dependido de la
pesca y de la siembra para el sustento, y nunca ha gozado de riqueza ni de
poder. Tú has llegado a un alto puesto, pero lo que has hecho es buscar lujos y
forzar a la gente a pagar más impuestos. La aldea está afligida y la gente ha
empezado a temerte, por lo que no quieren verte más.”
Al oir esto, Qian Liu se sintió profundamente avergonzado y, postrándose
ante su padre, le habló así, “¡Tu hijo oye tus palabras y te ofrece una
disculpa por su proceder! De hoy en adelante haré todo lo que esté en mi mano
por corregir mis faltas.”
Su padre contestó, “Recuerda que desde el principio de los reinos, son
los campesinos quienes apoyan al rey y no del modo contrario.”
Con la rodilla aún en el suelo, Qian Liu dijo, “No volveré a hacer que
la gente de mi aldea se averguence de mí, ni a hacer que te sientas
decepcionado de tu hijo.”
A partir de entonces, Qian Liu instituyó un régimen sobrio de
administración para mejorar las vidas de los campesinos en todas las aldeas de
su condado, y la gente con el tiempo lo llegó a reconocer como un regente humanitario.
VIDEO DEL DÍA
Lo increíblemente grande y lo inimaginablemente pequeño son cosas que
escapan a nuestro ojo pero a las que hemos podido acceder por medio de la
tecnología. Pero aún en las cosas del diario que creemos conocer, nuestra
mirada no es tan veloz como para apreciarlas en su detalle. The Slow Mo Guys son un par de desquehacerados
que se dedican a filmar cosas en super-alta velocidad y luego mostrar lo
sorprendente de lo cotidiano:
me encantan tus notas que pulicas poncho,, puedo tomartelas prestadas para mi blog en chino que manejo en cancun? me encantaria compartirlo con mis amistades,,, saludos!!
ResponderEliminarAdelante! Las puedes compartir directamente desde aquí, ahí hay botoncitos para todo :)
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