martes, 27 de agosto de 2019

“La República no requiere de eruditos”


Antoine Lavoisier (1743-1794) fue un científico francés, considerado como uno de los padres de la química moderna. No sólo fue uno de los hombres de ciencia que identificó y aisló el oxígeno, sino que predijo la existencia del silicón, y aportó evidencia para la teoría de la Conservación de la Masa en reacciones químicas. Sus notas, extensísimas, fueron salvadas por su políglota esposa Marie-Anne Paulze Lavoisier (1758-1836) y traducidas en Inglaterra al inglés, donde causaron el revolucionario impacto que merecían.
El matrimonio Lavoisier, desgraciadamente, tuvo la desventura de vivir en tiempos difíciles: en el periodo inmediatamente después de la Revolución Francesa, llamado el “Reino del Terror” (1792-1794), en el que fueron guillotinados indiscriminadamente una enorme cantidad de aristócratas y toda persona que pudiera catalogase como “elitista.” Muchos pensadores y científicos cumplían con estas arbitrarias calificaciones. En aras de “purificar al pueblo” de los excesos del Viejo Régimen, esos dos tristes años fueron testigos de una locura masiva que hemos vista escenificada después en muchos otros escenarios: el fascismo italiano, la dictadura franquista, las purgas soviéticas, la Revolución Cultural china.
La locura que normalmente se apodera de los “revolucionarios”, aunque fundamentada en agravios reales, casi siempre desemboca en el exceso de querer destruir todo lo que huela o suene a “lo anterior”: ese mal primigenio que causó todos los problemas y que hay que extirpar de raíz. En la hoguera, en la guillotina, en los gulags. Ese "otro" no sólo debe ser vencido, sino exterminado; y la sencilla forma de identificarlo es que su denominación sea diferente de quien detenta el poder.
Lavoisier fue una víctima de este tipo: él era un científico extraordinariamente reconocido, y muchos abogaron por él durante su juicio, pero el juez fue inflexible, pues además era cercano de un antiguo rival intelectual de Lavoisier. Cuando sus defensores mostraron ante el tribunal las grandes contribuciones del científico, se dice que la respuesta lapidaria fue:
   “La República no requiere de eruditos.”
Este triste oscurantismo es el que periódicamente retrasa el reloj y sume a las sociedades en periodos violentos o decadentes, de los cuales toma mucho tiempo recuperarse.  Francia todavía tuvo que pasar por los periodos de la Segunda República (1848-1851) y el Segundo Imperio (1852-1870) hasta poder estabilizarse de nuevo.

VIDEO DEL DÍA
Por supuesto que necesitamos eruditos y sabios si queremos tener un futuro como especie. En este video por ejemplo, podemos ver una maravillosa explicación de un tema muy moderno y complejo: la computación cuántica.

  

lunes, 26 de agosto de 2019

La incompetencia ciega



Hay algo mucho peor que la incompetencia y es la incompetencia acompañada de soberbia: el creer que se sabe, aunque se es un completo ignorante y los resultados están a la vista.
Enumeremos algunos puntos que, si no es porque estamos ya casi embotados de tanta tontería, serían cualquiera de ellos, suficientes para descarrilar la imagen de cualquier presidencia:
  1. Un presidente que ve obvios problemas en la macroeconomía y en sus indicadores, y en vez de consultar y desarrollar una política contracíclica (de las que existen muchos y probados ejemplos, que los expertos conocen y saben usar) se pone a acusar a la iniciativa privada de malas prácticas. Incluso se pone a darles órdenes (“sugerencias”) de cómo actuar en sus empresas.
  2. No sólo usa a esos chivos expiatorios fuera de su círculo, sino que dentro de su misma administración ataca rutinariamente a quienes tratan de hacer las cosas bien: descalificándolos, contradiciéndolos, corrigiéndolos como si fuera más experto que cualquiera de ellos en sus respectivos temas.
  3. Al ser confrontado con datos duros e indiscutibles, preparados por su mismo gobierno, simplemente o los desestima y dice que no son tan importantes, o de plano que no son ciertos, que lo que él ve en sus giras y hablando en sus arengas es lo que es la verdad verdadera. Ya no digamos si los datos son presentados por los medios, que ya muchos por definición son hasta “enemigos de la gente.”
  4. Hablar literalmente en una realidad alterna, y muy especialmente como si el mundo exterior no existiera en absoluto; como si los compromisos internacionales, el comercio y los tratados no tuvieran peso alguno en la realidad económica del país.
  5. A pesar de que varios de sus oficiales traten de decir o hacer las cosas bien, el presidente se va por la libre a diario y concentra en sí mismo todas las decisiones de todos los temas, dando de repente declaraciones que a sus mismos subordinados toman por sorpresa.
  6. Dar signos claros de que, no contento con todo lo anterior, va a seguir estirando la liga, permitiendo dichos cada vez más nefastos de sus más radicales aplaudidores, y él mismo proponiendo acciones que son claramente inconstitucionales y para las que no tiene facultades.
Nada de esto augura nada bueno. Es una película que ya hemos visto muchas veces en la historia.
Esta ignorancia supina y la absoluta incapacidad de aceptar que se ha cometido ni el más mínimo error es, desde luego, la marca de la administración de Trump.
¿O a quién pensaba que me refería?


VIDEO DEL DÍA
Este es el video en donde se menciona todo lo expresado en este post:


lunes, 19 de agosto de 2019

Robotik Tampico en China: la importancia de la #CienciaParaTodos



 
Robotik es una escuela en Tampico que da clases de robótica a niños de primaria y secundaria. La escuela es pequeña y como todas las cosas relacionadas con ciencia en México, tiene recursos limitados, pero sus alumnos son destacados: este año ganaron el primer lugar en un concurso a nivel nacional y de ahí fueron a una competencia internacional en Kentucky, EEUU, donde hicieron un buen papel. De hecho, hicieron tan buen papel que una delegación china presente, los invitó a participar en la 19 Competencia Mundial de Robótica para Adolescentes (CARC 2019), en la ciudad de Chongqing, del 12 al 16 de agosto.
Los niños invitados fueron:
  Ana Helena Aguilera Bermúdez
  José Fernando López Hernández
  Luis Dionisio López Hernández
  Juan Fernando López Hernández
  Emiliano Villeda Méndez
  Mauricio Villeda Méndez
  Julián Leal Vidal
  Wai Jon Zhu Chong

La invitación era muy alentadora pero los costos de ir tan lejos eran enormes: la directora de la escuela, la Mtra. Soraya Vázquez, así como los padres de los niños invitados, empezaron a mover cielo, mar y tierra para conseguir apoyos. El Gobierno de Tampico contribuyó para los boletos de avión y las familias hicieron colectas, además de que el hotel durante la competencia era pagado por el gobierno chino. Finalmente, todos los niños lograron confirmar su participación. Todos menos uno: Diego Alejandro González García.
Diego y su madre, Leticia González García, no habían podido reunir suficientes fondos para sus gastos durante los 12 días de estancia en China, y fue cuando esta nota se volvió viral:
Diego se puso a vender pulseras de explorador con la esperanza de reunir suficiente dinero para el viaje.
Esta nota llegó a oídos de Rocío Barraza, una querida amiga en México, que luego me la hizo llegar y que yo compartí en mi centro y con una empresa china. Decidimos ayudar a Diego y a su mamá y nos pusimos en contacto con ellos.
El 8 de agosto llegaron ambos a China:
y lo que pasó después fue mágico.
El primer día nos reunimos en Chongqing con todo el equipo y los llevamos a pasear por las zonas tradicionales de la ciudad y a probar comida china que nunca habían visto en los restaurantes de México:
Los días 13 y 14 los niños estuvieron preparando y practicando con sus robots todo el día, y el día de la competencia, con más de 25 equipos de 20 países, se lucieron. Divididos en tres equipos, lograron una medalla de oro (3er lugar general), una medalla de plata (5to lugar general), el Premio a la Creatividad y el Premio al Trabajo en Equipo.
Esto sin contar con que los medios locales estaban vueltos locos con ellos y con el sabor mexicano que tanto los niños como sus madres trajeron a la competencia:



Después de este éxito, la empresa china que se había interesado por la historia del tesón de Diego hizo algo más: trajo a Diego y a su mamá a su corporativo en Hangzhou (a dos horas de distancia en avión) para darle un tour de su fábrica y su centro de investigación.
Shenhao Robotics es una empresa que fabrica robots inspectores, que se ven muy parecidos al famoso Wall-E: robots autónomos que van moviéndose por los techos de subestaciones eléctricas y tomando fotos de los medidores. Cuando el ingeniero encargado del tour iba explicándole a Diego los aspectos técnicos de sus robots, se quedaba gratamente sorprendido de que el niño conocía bien todos los conceptos de que le hablaba: realmente la principal diferencia es que uno y otro trabajan con equipos de distintos niveles de sofisticación.

CLICK AQUÍ PARA VER VIDEO - NOTICIARIO EN CHINA

Pero lo mejor fue el final: el presidente de la empresa, el Sr. Chen Rushen, nos invitó a una comida en su sala de visitas, y ahí hizo un anuncio tan inesperado como maravilloso: Shenhao Robotics se comprometía a ser patrocinador oficial de Diego, para apoyarlo en todos los viajes que requiera para participar en competencias futuras, así como los de otros niños talentosos de México con interés en la robótica.
Sobra tratar de describir la emotividad de ese momento.
En el siglo 21, los problemas que afrontamos en el mundo son graves y la cooperación y la generación de nuevo conocimiento será, como antes ha pasado, lo que nos lleve adelante. No hay nada más importante que la educación de nuestros hijos y el transmitirles el amor por el conocimiento; no sólo eso sino el contribuir en lo que podamos, a crear un ambiente en el que ser nerd sea deseable. Debemos hacer que nuestros “cerebritos” sean los niños cool: darles modelos a seguir. Niños como Diego y sus compañeros de Robotik, que a base de puro conocimiento y tesón pongan el ejemplo a ser emulado.
Si empresas chinas al otro lado del mundo pueden apoyar a nuestros niños, ¿lo podemos hacer también nosotros?


RONGDA Asia agradece haber tenido el honor de contribuir en pequeña medida a que se diera este viaje. Nuestro agradecimiento también para el Sr. Chen Rushen de Shenhao Robotics, y el Sr. Feng Junfeng de ZJ Future. Mi admiración a la Sra. Leticia González García y los otros padres que apoyaron a sus niños contra viento y marea; y mi más profundo respeto para todos los niños de Robotik Tampico, que salen a conquistar el mundo con conocimiento. ¡Creemos en ustedes, chicos!