O me odias o me amas, o elijes otra opción

 

Si me conoces, o me vas a amar o me vas a odiar.

O quizá te voy a ser indiferente.

O te caeré medio gordo de repente pero en otros momentos te darán risa las burradas que digo y se te va a olvidar que el resto del tiempo te caigo medio gordo, aunque luego lo recordarás otra vez y volverás a ignorarme o quizá a contestarme con sarcasmo las burradas que digo que no te hacen gracia.

O pensarás que soy de esas personas a las que les puedes contar un secreto pero no de esos secretos super secretos, nomás de esos secretillos que al final no importa si luego se saben, así que me contarás alguna cosa intrascendente, sin saber que de hecho siempre la mantendré en secreto aunque secretamente hubieras deseado que no lo hiciera.

O creerás que soy un estirado y mejor dejarás de hablarme.

O sospecharás que doy una imagen misteriosa y elegante pero que oculto un pasado de hippie backpacker que dormía en bancas de parques y estaciones de tren y te dará curiosidad preguntarme pero también te dará pena, y tratarás de sopearme con preguntas inocentes, así como no queriendo mencionar todo eso pero obvio me daré cuenta y no te diré nada porque no sabes que de hecho te lo diría pero sin que lo preguntaras, en el momento menos esperado, y entonces te caería mejor pero desafortunadamente se borraría la imagen misteriosa que tenías.

O ni me amarás ni me odiarás sino que antes de que pase cualquiera de esas cosas le preguntarás acerca de mí a alguna amistad en común, para ver si te es más fácil crearte un prejuicio por donde transitar a una u otra opción.

O me mantendrás en esa zona neutra, dentro de un círculo social inofensivo donde nadie se odia ni se ama sino que tan sólo comparte anécdotas de los 80s, comentarios acerca del clima, quejas de la situación actual y algún chiste indecente.

O preferirás no crearte ningún juicio acerca de mí porque eres un maestro ascendido y todos somos igualmente dignos de tu compasión.

O me harás tu amigo y luego me mandarás al demonio por algo que dije.

Pero eso sí, no te vas a olvidar fácilmente de mí.