Una de las cosas más signficativas que ha traído consigo la era del internet, es el hecho de que ser nerd se ha convertido en algo si no universalmente deseable, sí por lo menos mucho más respetado que en décadas anteriores, cuando ser un gusano de biblioteca era motivo de mofa en la cultura popular de Occidente: de hecho la palabra nerd se hizo más popular a raíz de la película de 1984, Revenge of the Nerds, en la que en general los pintaban así:
Bill Gates y otros como él han hecho cool
este término, aunque sea simplememte por la expectativa de ganar dinero por
serlo. Los nerds junto con los geeks han saltado a la popularidad de
forma definitiva: ambos describen de forma nebulosa a gente entusiasta de la
ciencia y el estudio, fans de pasatiempos cultos y de cosas como cómics, libros
de fantasía, modelaje de trenes… en fin, todas las preconcepciones están
listadas y explicadas en la también muy popular serie Big Bang Theory, donde estos nuevos héroes-geniecillos son la parte
central de la historia y no un mero recurso cómico al lado del protagonista.
Otra razón es que el internet ha creado una nueva forma de llegar a mercados
nicho. Nerds y geeks son redituables: le han hecho ganar mucho dinero a Hollywood.
Basta ver la cantidad de películas de superhéroes y de fantasía de muy alto
presupuesto que son producidas cada verano, algo que era impensable hace
algunas décadas. De nuevo, razones de dinero, pero las cosas no se quedan ahí:
Esta prominencia y redituabilidad ha ido
haciendo - quizá en parte sin quererlo - que el saber en sí mismo se halla
hecho admirable, deseable y lo más importante: que se busque activamente. Es
pasmosa la cantidad de sitios en internet con excelente contenido de
aprendizaje de la ciencia, y su popularidad es más que bienvenida. Están por
ejemplo los fantásticos sitios de instituciones respetadas como Science, la NASA, e Investigación y Ciencia (la versión en español de Scientific
American), pero también hay sitios creados bajo la égida del siglo 21 y con
‘mentalidad de internet’ como The Naked Scientists, How Stuff Works, o Learn Something Every Day, que son sitios de introducción
a las ciencias y la tecnología, realmente enciclopédicos. En español también tenemos sitios excelentes como Naukas, Órbita Laika y Cuentos Cuánticos.
Luego están otras iniciativas como TED, que aprovechando la importancia
del video, divulgan mini-conferencias donde se explican nuevas ideas y propuestas
en las que científicos, activistas y artistas de todos el mundo se hallan
trabajando. El canal
independiente Minute Physics por ejemplo muestra conceptos de física a través de videos
cortos en YouTube; el maravilloso 3Blue1Brown hace lo propio con matemáticas; y la página I Fucking Love Science da bits diarios de conocimiento a través de
Facebook y se ha vuelto extremadamente popular con 5 millones de ‘Likes’ al día
de escribir esto.
Y
como dije más arriba, incluso el humor se vuelve nerd. CRACKED, uno de los mejores y más populares sitios de humor
en internet, con más de 3 millones de visitas diarias, basa casi la mitad de
sus artículos en investigación histórica, científica y tecnológica, y tiene una
estricta política de revisión de datos con sus colaboradores.
Sin embargo, estoy hablando mayoritariamente del internet en inglés. En
español, y más específicamente en México, esta nueva cultura de lo nerd no ha permeado aún a ese nivel, a
pesar de los obvios avances que hay. Seguimos inmersos en ese desprecio
histórico de la ciencia y sesgados al amor afrancesado a las humanidades desde
las épocas de don Porfirio. Y aunque el entusiasmo por la literatura y las
humanidades se manifiesta en excelentísimas iniciativas como La Dichosa Palabra —ese programa de divulgación cultural que acaba de cumplir 17 temporadas en el Canal
22 y que espero que llegue a muchas más— no encontramos aún un equivalente en la
parte científica, y tenemos que seguirnos conformando con las emisiones de EUA
a través de la televisión de paga.
Ojalá un día de estos podamos ver videos de niños mexicanos como el de
este niño estadounidense de 9 años que se pone a discutir casualmente lo que
piensa del origen del universo:
Cierto, en México aún se desprecia o se ve de mala manera a la ciencia o a quién se dice que le agrada, como parte de un pasatiempo o incluso como una profesión, basta recordar los dichos del señor presidente en su conferencia...en fin, que hace falta entender mas que mucho de lo que disfrutamos hoy en día, es gracias a los avances científicos, mismos que no siempre provienen de eminentes científicos o de sesudas ideas, algunas son producto de la serendipia (me encanta esa palabra).
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