La noticia, por supuesto, es en tono
de alarma y acusación, en lugar de ser congratulatoria como lo fue con
Nueva Zelanda cuando después de controlar la pandemia en su territorio, tuvo un
partido
de rugby con 43 mil asistentes, sin mascarilla.
Esto no
sorprende en absoluto. No podemos felicitar a China y alegrarnos porque un país
esté regresando a la vida normal: hay que acusarla y, como vi en varios tuits
ayer, decir que “no se merecen solidaridad”; que ahora están llenos de
covidiots; o que son de lo peor, dicho
en todos los tonos posibles.
En fin.
Aquí me
limitaré a explicar las imágenes de esa fiesta en un parque acuático, que se
han vuelto virales. Primero que nada, diré que las imágenes en efecto son
reales, en efecto son de Wuhan y sí, la gente está haciendo vida normal. Veamos
por qué esto no debería ser una afrenta a la humanidad:
RECAPITULACIÓN
Cuando estalló
la crisis en enero, la ciudad de Wuhan se cerró por completo en una cuarentena
cuasi-militar. Para el 26 de enero estaba cerrado el Registro Civil y se había
prohibido todo evento con más de 5 personas, incluyendo bodas.
Todo China entró en confinamiento a principios de febrero.
Después de
estas medidas super estrictas y seguidas con mucha disciplina, la tercera semana
de febrero se
empezó la reapertura, yo obtuve mi permiso de movilidad el
28 de febrero. La ciudad de Wuhan permaneció cerrada más tiempo que el resto
del país: en
total 76 días de confinamiento extremo.
Vamos a contar:
Wuhan reabrió el 19 de abril. Tiene 120 días de haber controlado la epidemia.
LA NUEVA VIDA
Como en todo el
mundo, la economía china sufrió bastante y por supuesto lo más afectado fue el
turismo y la hospitalidad en general. A partir de mayo el gobierno ha promovido
el turismo local, con descuentos y otros alicientes; en el caso de viaje entre
provincias, aún hoy se sigue observando el uso del “código verde” de salud, ya
que la restricción de movimiento entre ciudades fue clave.
Se han visto
rebrotes en Beijing-Tianjin, Dalian, Urumqi y en menor grado otras ciudades
como Shanghai, pero como ya se ha reseñado, la respuesta ha sido drástica
e inmediata para controlarlas.
La ciudad de
Wuhan hizo
pruebas de prácticamente toda su población (10 millones) el 5 de junio, y
de hecho no se han registrado casos nuevos locales. Se han hecho igualmente pruebas
masivas en los brotes en las ciudades mencionadas.
LOS PARQUES
ACUÁTICOS
Son una
atracción muy popular en el verano y de hecho en muchas ciudades de China se
reabrieron desde junio, y han estado haciendo este tipo de fiestas. Yahoo News
ha estado reportando desde el 2 de agosto, pero al parecer ha sido el de Wuhan
el que ha causado controversia. El parque “Maya Beach” está también en
Shanghai, y en Hangzhou, donde vivo, el domingo pasado también estuvieron abiertos
y con escenas similares de multitudes.
Los eventos de
ninguna manera son calificables de “eventos de covidiots”, en los que, en mitad
de la crisis, gente que de hecho no cree en el virus sale a eventos
masivos sin protección. Por el contrario, estos eventos tienen aprobación de
las autoridades sanitarias locales y son de riesgo controlado. Hace
meses que no se requiere el Código Verde para entrar, digamos, a un Starbucks,
pero sí para viajar y para entrar a eventos masivos de este tipo.
En ciudades con
este tipo de parques y otras muchas cosas ya abiertas por semanas, no se han
observado rebrotes aún, de modo que se sigue avanzando en la reapertura
controlada. Los teatros, por ejemplo, siguen aceptando sólo el 50% de su
capacidad.
Para
contextualizar: el parque acuático de Hangzhou, que ya está abierto, está al
50% de capacidad. Es una ciudad con población de casi 10 millones de
habitantes, que tuvo un total de 181 casos y 0 muertes, y tiene
4 meses de no registrar casos locales (ha habido menos de 10 casos interceptados
en aeropuerto y aislados de inmediato).
RIESGOS
Por supuesto
las imágenes son sorprendentes, vistas desde países en los que aún no se
controla la pandemia, pero como dije arriba, no sólo en China sino en lugares
como Nueva Zelanda, Corea y muchos más, se ha controlado razonablemente, y se
ha pasado a la etapa de reactivación de actividades, con riesgo calculado.
Basta ver la
diferencia entre la curva de China y de España, para saber que en un lugar hay
más riesgo que en otro:
Obviamente
nunca va a existir “riesgo cero” y aún cuando lleguemos a tener vacuna, tendremos
que seguir vigilantes. Pero como ya estamos apreciando en muchos lugares:
existe vida después del Covid. Que nos dé esperanza en vez de enojo el ver que otros
llegan antes.
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