sábado, 2 de noviembre de 2013

Caricaturas tenebrosas



Siguiendo con el tema del terror, pasemos a ver caricaturas. A veces oigo decir que “las caricaturas de ahora no son como las de antes, que eran más inocentes”; pero lo cierto es que siempre ha habido caricaturas perturbadoras, solamente que se han acentuado diferentes cosas en diferentes épocas. Los escritores y dibujantes son por supuesto adultos, y entre los que trabajan ahí siempre se han podido colar unos cuantos psicópatas. Ahora, es cierto que a partir de los 90 pasaron cosas importantes en el medio, que han hecho a las caricaturas modernas más impactantes:

En 1990 debutó el programa ‘Liquid Television’ en MTV, con una serie de animaciones vanguardistas como Beavis and Butthead y Aeon Flux, que fueron pioneras en explorar humor abiertamente vulgar y situaciones muy muy adultas, respectivamente. Y para no quedarse atrás, en 1991 Nickelodeon presentó a Ren y Stimpy, una pareja que llevó la violencia y el humor surrealista a nuevos y dramáticos niveles. En los Simpsons, también en 1990, empezó a aparecer la hiperviolenta Itchy and Scratchy, que satiriza esa tendencia que realmente empezó desde los 40s, con las parejas estilo Tom y Jerry, El Coyote y El Correcaminos, y Silvestre y Piolín.

Y por supuesto, Japón ha contribuido a elevar a la animación (anime) a un medio para adultos, con cosas modernas como Elfen Lied ó Hellsing que son extremas en su violencia.

Pero hablemos de las clásicas.  Es cierto que hoy tenemos todo tipo de salvajadas en animación, pero las antiguas no se quedaban muy atrás.

Creciendo en los 70s en México, estuve expuesto en la televisión a una mezcolanza de caricaturas estadounidenses que iban desde los 30s hasta las que salían en aquella época, y hay algunas de las que aún me acuerdo porque en aquel entonces me asustaron bastante, aunque eran consideradas para niños. Voy a poner aquí una lista de seis momentos de miedo para un niño de 7 años viendo programas infantiles (no incluyo nada de Disney porque esas solas se merecen un artículo aparte). Están ordenadas en orden cronológico:

PIGS IS PIGS (1937)


La original es en blanco y negro y es de Merrie Melodies, pero la versión que presento aquí es un remake de Warner Brothers, ya en color. Aunque supongo que la intención del cuento es relativamente inocua - enseñar a los niños a no ser glotones - lo que empieza con un cerdito que sólo piensa en comer pasteles:


termina siendo una pesadilla de sadismo, en la que el pobre es forzado a comer mientras pasa por una máquina infame tras otra:

SCAREDY CAT (1948)


Durante algunos años, a Silvestre lo hicieron mascota de Porky, y tuvieron una serie de aventuras a cuál más tétrica. En esta, Porky renta una mansión abandonada, y desde el principio Silvestre está aterrado de entrar an ella:


y no es en balde su miedo. Los ratones que habitan la mansión resultan ser unos sádicos maniáticos que terminan capturando a Porky, listos para asesinarlo sin piedad, y sin ninguna ambigüedad:
Más tarde, en los episodios Claws for Alarm (1954) y Jumpin’ Jupiter (1955), siguen los intentos de asesinato y también un caso de secuestro extraterrestre.


FINNEGANS FLEA (1958)

Harveytoons era una empresa menor que WB y Hanna-Barbera, y era la responsable de las aventuras de Gasparín. Y también de episodios oscuros y siniestros. En este, un exconvicto encuentra una pulga que canta y la lleva a una televisora, donde de inmediato le ofrecen un contrato millonario. Emocionado, va al bar a presumir su buena fortuna, pero cuando saca a su pulga:


el cantinero la mata de un manotazo, y el pobre Finnegan se queda en estado catatónico por el shock:


No sabemos cuánto tiempo lleva así, porque la historia la cuenta el cantinero. Lo que sí sabemos es que, movido por la culpa, le da de comer y de beber para que no se muera de hambre ahí parado:



CHEW CHEW BABY (1958)


Otra joya de Harveytoons, esta combina racismo con espanto. La historia comienza cuando un explorador en Borneo se encuentra con un pigmeo, a quien se lleva con él de regreso a su casa:


Lo que el explorador no sabe es que el pigmeo es caníbal, y sin que su benefactor lo sepa, empieza a comerse a gente a diestra y siniestra. Al final el explorador se da cuenta y huye, perseguido por el caníbal. Pero al cruzar la calle es atropellado. Cuando llega la ambulancia, toman al pigmeo para hacerle una transfusión de sangre de emergencia, y esto hace que el explorador se convierta en caníbal también. La escena final, en la que el perseguido se vuelve perseguidor, tiene una expresión tan sencillamente horrible que recuerdo como si fuera ayer la primera vez que la vi:

THE LAST HUNGRY CAT (1961)


Esta sí que me daba escalofríos. Ya sabemos que Silvestre, el Coyote y todos los similares siempre llevan las de perder, pero en este episodio, explícitamente basado en los programas de terror de Alfred Hitchock, el pobre Silvestre empieza por creer que se ha comido a Piolín después de caerse de una escalera:


pero lo que parece una buena cena, se torna en una espiral de culpa obsesiva, causada por un narrador siniestro:
Esa imagen de arriba se me quedó grabada por mucho tiempo, pero la que realmente es perturbadora es la que empieza en el minuto 5:10.


SICQUE! SICQUE! SICQUE!  (1966)

 


El Inspector y Dodó son llamados para revisar la residencia de un científico loco, pues dicen que hay un monstruo ahí:


Pero Dodó, que es un despistado y tiene sed en mitad de su misión, se toma una pócima que lo convierte en monstruo a cada dos por tres:


Será que sólo tenía 7 años, pero ese monstruo me ponía los pelos de punta y no podía ver esa caricatura estando solo.


Y para cerrar: aunque cuando salieron los Thundercats ya andaba yo viendo más bien El Exorcista, en el video que pongo al principio del post, cuando Mumm-Ra se transforma, no me dirá el lector que eso de “Antiguos espíritus del mal, transformen este cuerpo decadente…”  está muy infantil que digamos.

 




1 comentario:

  1. Considero que tienes razón, tratándose de nosotros, como niños inocentes y con una sonrisa al ver dibujitos, solo le veríamos el visto bueno por ser un "dibujo", tal vez notáramos cosas raras pero las obviaríamos pensando "No, ellos no son capaces de hacer algo así, ¿Qué cosas pienso? Jejejeje".
    Si te soy sincera, yo te voy a contar uno, Hora de Aventuras (Sé que no es clásica, pero a quién le importa)
    El capítulo "El asesino Miau"... Creo que no debería ser catalogada dibujo animado.
    Bah, yo no sé si estén de acuerdo, pero si no lo están yo no tengo la culpa.
    Buen artículo.

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