lunes, 24 de agosto de 2020

El doctor para quien todo era posible


— Hola doctor.
— Ya tenemos su diagnóstico y son malas noticias, hay que hacerle un trasplante de riñón.
— OK, lo entiendo.
— Es una operación delicada, y después de ella viene más sacrificio: convalecencia, drogas, no poder reanudar sus actividades inmediatamente…
— Sí, doctor, ya estoy mentalizado a que es una cosa difícil, pondré todo de mi parte. ¿Qué puedo esperar, qué posibilidades hay?
— Pues mire, tenemos el escenario optimista, en el que sale bien la operación, su cuerpo acepta el medicamento, aquí en el hospital nuestro personal lo atiende, y pues se recupera en unas semanas.
— ¡Qué bueno! Aunque es un trago amargo, creo que lo pod…
— Bueno y luego está el escenario un poco menos optimista.
— Oh. Sí a ver dígame.
— Pues imagínese que se nos queda un escalpelo dentro de su abdomen, o que la medicina anti-rechazo está caducada y pues usted se muere por usarla.
— Ehhh… bueno pero ustedes van a tener cuidado de no dejar un pedazo de metal en mi panza, ¿no?
— Pero podría pasar.
— Um, ¿y por qué tendría que estar caducado el medicamento?
— Pues a la mejor el conserje lo compró en una tienda de similares. Puede ser.
— ¿Pero el conserje compra medicamentos? ¿Qué el hospital no se asegura de…?
— Y claro que está el escenario catastrófico.
— Ehhh… me da miedo preguntar.
— Puede ser que usted no se cuide de aquí a la operación y se meta heroína todos los días…
— ¡Cómo voy a hacer eso!
— Bueno, quizá sí, quizá no, ¿yo cómo voy a saber? Y luego imagínese que la anestesia no funciona bien y que el bisturí está medio oxidado; y que no usamos mascarillas y alguien tose al estarle sacando el riñón y se infecta…
— ¡Dios! Pero eso no puede pasar, ¿o sí? ¡Son profesionales aquí…!
— Pues es posible, no se puede descartar.
— Bueno posible como que caiga un meteorito aquí mañana, es posible, pero no es probable, ¿verdad? O sea, ustedes van a hacer todo lo que puedan porque ese escenario no pase, ¿no?
— Pero pues es posible. Todo es posible.
— Creo que voy a pedir una segunda opinión.
— Ah, no, nada de eso. Enfermeros, llévense a este señor a su cuarto y amárrenlo a la cama.
— Pero pero…
— Seguro tomó drogas hoy, ¿verdad? Seguro. Esto va a ser su culpa.

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