Ya he relatado cómo China entró en
crisis el 22 de enero con el cierre de Wuhan y tras medidas extremas de
confinamiento de la población, salió 40 días después, con una reapertura
escalonada.
El método para permitir a la población
el ir saliendo de casa, recuperar la movilidad y sobre todo, regresar a la
ciudad donde trabajamos (porque casi todos estábamos en otros pueblos,
celebrando el Año Nuevo Chino) fue con el otorgamiento de “Códigos Verdes” de
salud, que seguimos usando al día de hoy. Otros países ya los han empezado a copiar,
por ejemplo en España con su reciente aplicación “Radar Covid.”
Estos códigos son aplicaciones que
usan GPS para rastrear movimiento, con esta idea general:
cada persona es un punto verde, naranja
o rojo en un mapa: sano, sospechoso ó enfermo. Al moverse los puntos en el
mapa, la app detecta si un punto verde tiene proximidad con puntos naranjas
o rojos, y en ese momento lanza una alerta. Si el color cambia de verde a naranja
o a rojo, la movilidad se debe limitar.
En China se hicieron millones de
pruebas en todo el país, pero sobre todo en las ciudades más problemáticas: por
supuesto en toda la provincia de Hubei y además en Beijing, Shanghai, Guangzhou,
Wenzhou y otras muchas. Pero desde luego esto no significó más que un
porcentaje muy pequeño de la población general, y no se iban a hacer pruebas a
todo mundo para poder desconfinar.
¿Cómo se hizo?
Confiando en la gente.
Así, tal cual. Para poder obtener nuestro
Código Verde, cada quien teníamos que ingresar por medio del celular a un sitio
especial de las autoridades de salud locales (por municipio), y llenar una
encuesta digital. Las encuestas tardaban de 24 a 48 horas en ser procesadas. Ésta
era la totalidad de la encuesta:
Nombre y número de ID:Teléfono celular:¿Estás actualmente en la ciudad de Hangzhou?¿Estás actualmente en cuarentena?¿Has estado en contacto con alguien contagiado de Covid-19 en los últimos 14 días?¿Has sido dado de alta de Covid-19, pero estás aún en los siguientes 14 días?En caso afirmativo, ¿qué síntomas presentas?Fiebre/Fatiga/Tos/Congestión/Inflamación de la garganta/DiarreaDeclaro que esta información es correcta y completa, y me hago responsable de su veracidad. Además, declaro que cumpliré con los reglamentos y lineamientos oficiales de control epidémico.
Ya que prácticamente todo el país
observamos una cuarentena estricta durante tres ó cuatro semanas, si cada
persona contestaba que estaba libre de síntomas, se podía razonablemente
inferir que las unidades familiares estaban sanas, y se otorgaba el Código Verde.
El mío lo obtuve el día 28 de febrero
a las 4:13 de la tarde (la imagen de este artículo), tan sólo 35 días después
del histórico cierre de Wuhan. Durante semanas, el código, que se renovaba
varias veces al día, era requerido de forma obligatoria para entrar en
edificios públicos y comerciales, en todo medio de transporte, restaurantes y hasta
en mi propio complejo habitacional. Hoy se pide rara vez, más que nada en
trenes y aeropuertos, así como en algunos edificios de gobierno.
Pero mi punto es que la gran mayoría
de los códigos fueron otorgados en base a la confianza en que la gente no
mentiría al llenar la encuesta, aunque no hubiera forma de confirmarlo. Y
funcionó: desde el desconfinamiento ha habido tres grandes rebrotes en sendas
ciudades, pero rastreables a casos importados. Aunque también se han dado casos
de contagio local, ha pasado suficiente tiempo para darse cuente de que, en
efecto, la gente no mintió.
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