Bienvenidos al post número 88, que por cierto es un número curioso.
88 es el cuarto número intocable, el cuarto número primitivo semiperfecto, y además es el cuarto número poligonal hexadecagonal.
Ya sé que a mi lector no le interesará nada de eso a menos que sea fan de Ramanujan, así que no se preocupe: hay
cosas más fáciles de recordar y más adecuadas para soltar en alguna reunión,
como por ejemplo el hecho de que hay 88 constelaciones en el cielo
nocturno:
Sí son, las conté. Via Go Astronomy |
...y que también hay 88 teclas en el piano.
Para los que quieran saber las razones musicales y técnicas por las que
existen esas 88 teclas, lo pueden leer aquí, pero creo que es más poético pensar que hay
una por cada constelación y seguir discutiendo intrascendencias.
Cambiando bruscamente de continente, en China el 8 es número de buena
suerte: no sólo es el número de elementos que componen el Pa Kua para representar
todas las cosas del mundo:
sino que además su pronunciación se parece a la palabra “fortuna”, y un
doble 8 es más afortunado todavía. ¿Qué tan en serio se lo toman? Bueno,
pues lo suficiente como para pagar un millón de dólares por un número de celular que
tenga bastantes 8’s. Y en otro giro menos supersticioso, como el 8 se
pronuncia “ba”, al decirse dos veces suena un poco como “bye-bye”, así que es
la abreviatura que usa la gente para despedirse al estar texteando.
Y en un tema por completo sin relación con nada de lo anterior, hoy en
la mañana agitando el té con la cuchara en el desayuno, y haciendo ochos en su
superficie, recordé un dato totalmente sui géneris:
El efecto Coriolis —que contrario a lo que piensa Bart Simpson, no es
el responsable de hacia dónde gira el agua al salir del baño— es el efecto que
tiene la rotación de la Tierra sobre las cosas que están en ella. El resultado
más importante y espectacular de este movimiento es que afecta la rotación de
los ciclones, que giran a favor o en contra de las manecillas del reloj
dependiendo si están en el hemisferio Norte o en el hemisferio Sur:
Y bien, ¿cómo es que me acordé de semejante cosa al estar tomando té con
pan tostado? Por una pequeña y quizás trivial observación: dos remolinos, girando
en sentidos opuestos se forman durante un breve instante al revolver el té en
una taza, si se hace que la cuchara descienda así:
Los dos remolinos desaparecen rápidamente en la superficie líquida, pero
por un breve instante, se forma un pequeño ocho: dos remolinos desafiando la
rotación de un planeta. Y aunque obviamente son fenómenos por completo
distintos, es una de esas cosas de las que vemos todos los días, que a veces
dispara una divagación exótica que puede ir a parar en pensamientos de apuestas
y caballos (por esas asociaciones libres que la mente gusta de realizar), o
bien en la investigación de un par de artículos científicos.
Todo depende de si los ojos están realmente observando, de si los
hacemos conscientes. Pero tampoco hay que dejar que se enfríe el té, así que por el momento...
88
VIDEO DEL DÍA
¿Cómo que no hay video hoy? Pues no lo hay, pero hay muchos de dónde
escoger si no ha visto todos los anteriores: lea un chiste de rancho y vea los
efectos catastróficos que tiene la burocracia en el criterio humano; conozca
algunas maravillas del mundo y vea una de las primeras historias de robots
filmada para la TV; o bien póngase filosófico y luego vea una escena dramática
de héroes chinos volando entre flechas y caligrafía.
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