Hace un par de días
publiqué el artículo “¿El país más ignorante del mundo?”, refiriéndome a
México, y causó revuelo en Twitter.
El problema es éste:
me refería a una encuesta que no mide la ´ignorancia´ sino otra cosa bien
distinta. Esta encuesta luego fue mal entendida por un periódico y recibió un
encabezado amarillista para ganar notoriedad. En mi artículo hablé de por qué
eso de que México es “el país más ignorante” está mal.
Pero en Twitter mucha
gente decidió tomar el encabezado, darlo por cierto, reproducirlo apresuradamente
y usarlo como evidencia de sus propias preconcepciones, o bien como justificación
de sus filias o fobias políticas.
Es entendible por dos
razones. Primero: vivimos con una sobresaturación de información y muchas veces
nos contentamos con leer el encabezado y si acaso dos o tres líneas, para según
nosotros darnos idea. Y segundo, en muchos países hemos entrado recientemente
en espirales descendentes de polarización política, desde Austria e Inglaterra
hasta Estados Unidos y México. Necesitamos armas retóricas en contra del enemigo
y no tenemos tiempo de ver si están oxidadas o si en verdad cortan.
Ésta en específico,
estaba oxidada.
Una de las cosas que
más me sorprendió es que entre los muchos comentarios a la nota, no hubo ni uno
solo que se refiriera al hecho de que la encuesta a la que me referí, es de
2015. Esto es, del periodo del gobierno anterior, no del actual. Sin embargo,
fue usada para atacar a la administración que tenemos ahora mismo.
La otra cosa que me
llamó la atención es que tampoco nadie aclaró la diferencia entre “medir la
ignorancia”, que es algo muy inespecífico, y medir los errores de percepción,
que es lo que de hecho hace esta encuesta y que es algo muy distinto.
IPSOS es una
encuestadora inglesa que desde 2012 ha estado haciendo análisis de la
percepción de la gente respecto a la realidad de su propio país. Esto es: hacen
preguntas respecto a cuestiones demográficas, de salud y de economía, y miden
qué tanto la respuesta promedio de la gente se desvía del dato verdadero.
La conclusión, para un
gran número de países, es que tendemos a ser más pesimistas de lo que deberíamos.
En general creemos que nuestra economía es más pequeña de lo que es, que los
inmigrantes son mucho más de los que hay, y que en general los problemas son
más grandes de lo que son. La encuestadora advierte en su website de todo esto,
y en su libro hace referencia a que este pesimismo tiene más que ver con el uso
de información en los medios que con otra cosa.
A México no le va tan
mal aunque en la imagen que pongo arriba, sí resulta ser de los que más se
equivoca al calcular el tamaño de su economía dentro de las 200 más grandes del
mundo: siendo en realidad la número 15, la respuesta promedio es que es ¡la 100!
En este link puede
usted consultar las respuestas más actuales, publicadas en 2018; y en este otrolink puede tomar usted mismo la encuesta para ver qué tan pesimista u optimista
es.
La percepción no es
realidad, tomémonos el tiempo para buscar los números y entender a cabalidad
las cosas.
No nos quedemos en
los encabezados.
VIDEO DEL DÍA
Bueno OK, a veces las cosas sí que están más mal de lo que podrías imaginar. En EEUU, el presidente está siendo básicamente acusado de traición, por solicitar a una potencia extranjera que interviniera en sus elecciones. Y no, no las de 2016, sino las que vienen en 2020. Es un caso peor que Watergate de ser cierto (desde luego mucho más surrealista), y es mejor verlo explicado con humor; aquí el genial comediante Stephen Colbert lo relata:
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