La OMS ha estado machacando su
recomendación de “test, test, test” por días. Desafortunadamente para muchos
países ya es demasiado tarde, aunque eso no significa que no deban hacerlo: la
combinación ideal era muchas pruebas, muy rápido.
La epidemia en China se descontroló
en Hubei por varias razones: ser el epicentro y tener que lidiar con una amenaza
desconocida, ocultamiento de información y negligencia criminal de oficiales
locales y sobre todo un evento masivo que reunió a casi 40 mil familias en un
festival el 18 de enero.
El 15 de enero ya había una alerta
de mediana a nivel local y el 22 de enero se dio alerta nacional. En este tipo
de eventos, una semana es prácticamente una eternidad.
Cuando las autoridades se dieron
cuenta del peligro que representaba el evento masivo del día 18, cerraron
completamente la ciudad de Wuhan, el día 23 de enero, cuando se reportaban 894
casos confirmados y 1076 en sospecha.
Sólo 3 días después, con 2762 casos
confirmados y 5794 en sospecha, toda la provincia de Hubei (pob. 55 millones)
fue cerrada casi por completo.
Al día siguiente, el 27 de enero, se
publicó un análisis de los viajes que habían realizado los wuhaneses al resto
del país y que presentaba el riesgo de contagio por provincia en toda China
(abajo). En ese momento, todo el país recibió instrucciones de no viajar entre
ciudad y ciudad. Conteo: 4316 confirmados, 106 muertes. La provincia de
Hubei concentraba el 60% del total de los casos.
El 3 de febrero, habiendo
corroborado la anterior relación entre viajes y el comportamiento de contagios
en cada provincia, se decretó la cuarentena nacional estricta, con cada familia
pudiendo salir sólo una vez cada 2 días. Los casos eran ya 17,238, con 361
muertes.
A partir de esa fecha se distribuyeron
cantidades masivas de pruebas en toda China, que había que pagar por tomar (alrededor
de USD$140), pero si resultaba positiva, el tratamiento era gratuito.
Todo el siguiente mes fue de restricción
de movilidad y aplicación masiva de pruebas. Sólo la provincia de
Guangdong aplicó 320 mil pruebas, detectando 1300 casos (0.4%) y
estabilizándose en ese número.
Para febrero 26, sólo 4 provincias
habían pasado de 1000 casos, y ahí se estabilizaron.
Para el 3 de
marzo, la provincia de Hubei ya concentraba el 93% de todos los casos. Esta es la gráfica que quedará para la historia:
Cuando Corea tomó sus medidas
drásticas, tenía 550 casos.
Contrastes
EEUU perdió
un mes en dimes y diretes, así como en ineficacia burocrática, y a la fecha
no ha publicado oficialmente su número de pruebas pero se estima en 60
mil, para más de 13 mil confirmados (15%). Empezó a reaccionar a los 5
mil casos.
Italia reaccionó con medidas de
pánico el 9 de marzo, cuando ya tenía más de 6000 casos contabilizados. Al
17 de marzo había hecho 150 mil pruebas para 25 mil confirmados (20%). Muchos
de los países europeos reaccionaron con lentitud similar y habiendo tomado
medidas más fuertes (aunque no cercanas a Corea y mucho menos a China) por
arriba de 6000 casos confirmados, Francia ya cuenta más de 10 mil, y España y
Alemania más de 15 mil.
México, según datos de la SSa, ha realizado poco más de
1500 pruebas para 164 casos positivos (casi 10%) y no tiene planes ni de
restringir movilidad (aunque la sociedad civil y gobiernos locales ya lo han
empezado a hacer), ni de aplicar pruebas masivas.
El reloj sigue haciendo tic-tac, y
los ejemplos de ambas estrategias están a la vista.
Gracias por toda la información que nos proporcionas Alfonso.
ResponderEliminarSaludos.
En la CDMX en una nota salió que habian comprado 700 pruebas, en una ciudad tan grande como la CDMX, se necesitaría comprar muchisimas más. La info que pones es de gran ayuda. Saludos!
ResponderEliminarExcelente analisis,. Muy claro y preciso
ResponderEliminarEn la CDMX...es la población quien se está poniendo las pilas,por descision
ResponderEliminarPropia y gracias a la información externa sabemos cómo actuar...pues a su gobierno no le importa el Pueblo.
Muchas gracias
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