jueves, 3 de agosto de 2023

Reforma Educativa en China 1993-2003: las lecciones

 

Comparto aquí mi traducción al español de algunos extractos importantes de la introducción y el capítulo 1 del libro “Educación para 1300 Millones”, de Li Lanqing, el Ministro de Educación que presidió sobre el arranque de la primera parte de la titánica reforma educativa china, en el periodo 1993-2003. Es un texto imprescindible de política educativa moderna de gran calado. La reforma está hoy en su cuarta década, subrayando la fundamental importancia de la planeación a muy largo plazo.

 

Li, Lanqing. Education for 1.3 Billion: on 10 years of education reform and development. Foreign Language Teaching and Research Press/Pearson Education.  Beijing, 2004.

 

Introducción

China ha logrado avances impresionantes en su desarrollo en años recientes: de ser una sociedad que tan sólo podía proveer a su gente con las necesidades más básicas, ha llegado a dar los primeros pasos en el camino a convertirse en una nación próspera. Este es un cambio de importancia histórica, y es justo decir que el ritmo de progreso social y económico de China ha asombrado al mundo desde que arrancó.

Pero entre todos sus empeños, la reforma educativa es sin duda la que ha conseguido algunos de los resultados más sobresalientes. Basándose en su periodo de reanudación y expansión de los 80s y principio de los 90s, la educación avanzó con gran rapidez entre 1993 y 2003, una década trascendente que incluyó avances que marcaron hitos en la historia de China. La educación básica elevó de forma sin precedentes el nivel de alfabetización de la población, basada en los dos pilares de la educación obligatoria de nueve años, y el programa de eliminación del analfabetismo. Además, los sistemas nacionales de educación vocacional y educación para adultos tomaron forma y cristalizaron, mientras que la educación superior ha tenido también sus propios avances y reformas de fondo. La enseñanza a su vez se ha modernizado... incorporando el uso de las nuevas tecnologías de la información de manera extensiva en las aulas. La profesión del maestro ha recuperado también su alta estima tradicional gracias a las mejoras en sueldos, beneficios y estatus social. Por otra parte, la educación privada ha experimentado también una explosión reciente y participa con éxito en todo el proceso educativo. Se han llevado a cabo una gran cantidad de programas de intercambios y colaboración activa con entidades internacionales lo que ha brindado enormes beneficios a la competitividad del alumnado chino y el marco legal para el sistema educativo ha sido constituido y consolidado.

Durante la década pasada (1993-2003), se han casi resuelto una gran cantidad de problemas de largo cuño y que parecían insolubles; otros permanecen como asignaturas pendientes, pero por lo menos se han creado las condiciones para analizarlos y resolverlos en el futuro previsible. El gasto nacional en educación ha aumentado a un ritmo promedio del 20% anual, llegando a 66 mil millones de USD en 2002, lo que equivale a cinco veces el gasto realizado en 1993. Para finales del siglo XX, la educación obligatoria de nueve años llegó a ser de aplicación prácticamente universal y el analfabetismo fue virtualmente erradicado entre los jóvenes y los adultos de edad media, mientras que la educación secundaria se expandió de forma importante. A partir de 1999, las instituciones de enseñanza superior han enrolado a un número creciente de alumnos cada año y en 2002 se llegó a la cifra de 16 millones de alumnos en diversos puntos de avance en este sector educativo, de los cuales 9.03 millones pertenecían a universidades regulares. De acuerdo a las estadísticas de la UNESCO, el número de alumnos estudiando en escuelas de educación superior en China es el más alto del mundo. En diez años solamente, las reformas implementadas al sistema han cambiado radicalmente el rostro de la educación en China.

El PCC ha sido responsable del éxito de la implementación de estas reformas, que fueron llevadas a cabo por medio de políticas públicas escalonadas. Las decisiones tomadas a lo largo de este proceso incluyeron desde la afirmación de la Educación como prioridad y el diseño de estrategias para la implementación del pensamiento científico, hasta la formulación puntual de los marcos legales necesarios para su ejecución. Se consideraron todos los aspectos para hacer de esta una reforma y una política integral, incluyendo la asignación de recursos para poder fondear cambios drásticos al sistema, la priorización de la alfabetización y la educación en áreas rurales, la obligatoriedad de la educación básica, el plan de expansión de inscripciones para la educación superior, y el apoyo a la capacitación continua de los docentes. Todos y cada uno de estos puntos fueron jerarquizados e instrumentados de manera que el proceso de reforma y modernización alcanzara el éxito que ha logrado en el periodo de una década.

¿Cómo se tomaron esas decisiones? ¿Cómo se implementaron? Estas son preguntas que intrigan no sólo a educadores sino a gente de todas las profesiones. En Educación para 1300 Millones se describe la forma en que se definieron las grandes políticas, cómo el autor lidió con los enormes retos que tal reforma presentaba, y cuáles son sus opiniones acerca de los grandes temas de la educación en China.

 

1.3 Salario, vivienda y capacitación para los maestros

Después de su periodo inicial de estudio de los problemas educativos ¿cuáles encontró que eran los asuntos más urgentes?

Encontré una larga lista de problemas que clamaban por ser resueltos, pero lo más urgentes eran, en este orden: salario, vivienda y capacitación para los maestros. Los tres estaban interrelacionados, e influían directa o indirectamente en el nivel de vida de los docentes. En esos momentos el problema más evidente era la falta de estabilidad en la profesión: debido a los bajos salarios, la gente no deseaba permanecer ahí, o bien se rehusaba desde un principio a convertirse en maestro. Los salarios de los funcionarios públicos en general eran muy bajos, pero los de los maestros eran aún menores y había quejas generalizadas por los ínfimos estándares de las viviendas que les eran asignadas. Y encima de todo esto, estaba el persistente problema de los maestros de escuelas comunales, que recibían la paga más baja de todas. Con las cosas así, ¿cómo se podría pedir estabilidad en la profesión? Un sistema robusto necesita de sus maestros, pero sin la estabilidad y continuidad necesarias, la tarea educativa se convierte en una propuesta punto menos que imposible.

Recuerdo muy bien un problema que tuve que afrontar al poco tiempo de asumir el puesto, en 1993: el tesoro debía a los maestros de primaria y secundaria la cantidad de 170 millones de USD. Esto me hizo sentir una profunda sensación de culpa; sus salarios eran miserables, y ni siquiera eso les podíamos dar a tiempo. ¿Cómo podíamos pensar en mantener el sistema en el futuro?

Mala vivienda, bajos salarios, ausencia de fondos… ¿Y cómo estaban las cosas realmente en el campo? En una visita a la Universidad Central para Minorías, le pedí al director que me mostrara los peores dormitorios del campus. Él me aconsejó no ir, porque los caminos eran malos y estaban encharcados, pero insistí, y al llegar, lo que vi fue un conjunto miserable de casas improvisadas, con techos cubiertos con papel alquitranado y sujetados con ladrillos. No había ningún tipo de drenaje, de modo que la lluvia había formado grandes charcos por todos lados: teníamos que ir caminando entre piedras que sobresalían entre el lodo. Había sesenta y seis familias viviendo en este lugar: obreros, conferencistas y profesores asociados. Uno de los oficiales que me acompañaba me dijo que estas familias incluso eran afortunadas de tener un techo sobre su cabeza, porque había otras que ni eso tenían. La vista de tan desdichadas circunstancias fue en extremo perturbador, y al regresar luego a mi oficina contacté a los departamentos responsables de las viviendas universitarias para encontrar alternativas para estas 66 familias en primera instancia. 

La escasez generalizada de vivienda para el cuerpo docente era un problema que afectaba la estabilidad de toda la profesión, y teníamos que hacer algo para resolverlo sin dilación. Si la educación no puede sobrevivir sin maestros, y estos necesitan tener resueltas sus necesidades básicas para poder dedicarse sin angustia a la enseñanza, es vital proveerlos con esta estabilidad fundamental en sus vidas. Mi trabajo como “intendente del sistema educativo” empezó precisamente haciendo frente a este problema básico.

 

1.4 Persuadir a los dirigentes de gastar más en educación, y a los operativos de promover cambios

¿Cómo fue posible resolver estos problemas aparentemente intratables, y hacer que la educación avanzara más rápidamente a partir de ahí?

Para empezar, toda la gente involucrada necesitaba tener una mejor comprensión del problema. Si el problema se entiende de forma superficial, nada puede hacerse; tanto el gobierno central como los gobiernos locales deben comprender la importancia estratégica de le educación y asignarle la debida prioridad. Los ideales se convierten en palabras huecas si lo único que se hace es asentir de dientes para afuera. Desde luego todo aumento en los presupuestos debía venir de los diferentes niveles de gobierno. Por eso cada vez que hablábamos con oficiales de cualquier tipo, acerca de la importancia de la educación, la discusión iba acompañada de la parte económica y de los asuntos particulares de mejorar la infraestructura y asegurar la paga oportuna de los maestros.

Pero simplemente gastar más sin reformar el sistema sería un desperdicio de dinero. La gente en las trincheras directores y maestros estaban tan acostumbrados a la escasez que naturalmente pensaban que el gobierno simplemente debería dar más recursos para acelerar el desarrollo, pero no es bueno estar siempre a la expectativa de las autoridades para resolver los problemas.  La actitud correcta es cambiar las cosas y tratar nuevas ideas: ejemplos abundan de escuelas que implementaron cambios radicales y mejoraron con rapidez, invirtiendo muy poco dinero extra. Mi manera de trabajar en el día a día incluía la doble tarea de persuadir a los dirigentes de gastar más, mientras que alentaba a la gente operativa de promover nuevas formas de hacer las cosas.

En junio 17 de 1994, en la clausura de la Conferencia Nacional de Educación, hice un llamado para que los diferentes departamentos relevantes del Consejo Estatal se coordinaran para realizar las tareas que la reforma educativa propuesta por el Primer Ministro Li Peng demandaba: la reforma hablaba específicamente de aumentar el gasto en los diferentes niveles de gobierno para llegar a las metas impuestas por proyectos locales. En mi discurso dije, “Tenemos un país en vías de desarrollo con casi 1,300 millones de habitantes. Tenemos una economía atrasada, pero debemos administrar el sistema educativo más grande del mundo. A como está nuestra situación, nuestros recursos no van a poder alcanzar los ideales de gasto educativo por un largo tiempo, de modo que tenemos que partir de esta realidad objetiva y lograr una mejor eficiencia. No tenemos otra opción más que la reforma profunda del sistema”. Esto quiere decir, que es cierto que tenemos que aumentar el gasto en la medida de las posibilidades y enfrentar problemas específicos, pero la mayor importancia recae en el desarrollo a través del cambio y no de la inversión. La magnitud de nuestros problemas requería en efecto de un compromiso absoluto para con el cambio al sistema.

 

1.6 Rejuveneciendo el país con Ciencia y Educación

Al asumir el puesto ¿cómo hizo para que a la educación se le diera el más alto estatus de prioridad, y cómo empezó la implementación del slogan de “Renovación por la Ciencia”?

Lo primero era lograr que todo el país en su conjunto pusiera un alto valor en la educación, y que todos los altos oficiales aceptaran la idea de su importancia como motor de la renovación del país. En 1993 se promulgó el Programa para la Reforma y Desarrollo de la Educación, que subrayaba la importancia de la educación como fundamento de la modernización. En 1994 el gobierno central formuló las Propuestas para la Implementación del Programa de Reforma Educativa, y en mayo de 1995 se anunció que esta estrategia se adoptaría como eje toral de la renovación. Esta serie de políticas públicas fue básica para poner a la educación en primer plano y promover su mejora.

En esos mismos años se llevaron a cabo sesiones de trabajo para los líderes regionales y líderes de departamentos, para estudiar las bases de las políticas públicas, recordándoles la idea de Deng Xiaoping de que “un líder que descuida la educación no tiene visión ni madurez, y no es apto para estar a cargo del proceso de modernización. Debemos promover la educación por todo medio posible, aunque esto signifique ir más lento en otras áreas. No importa qué tan pobres seamos, tenemos que tener recursos para educar.”

Durante las conferencias, el presidente Jiang Zemin apuntó que “es crucial que nuestro desarrollo económico se base en el avance de la ciencia y la tecnología, y en una mano de obra educada y calificada. Es crucial que la educación sea la base del elevamiento cultural, científico y del carácter de nuestra nación.” En mi propia intervención propuse que los delegados debían pensar cómo poner a trabajar en sus localidades estas ideas que habían recién escuchado, y entonces decidir las primeras líneas de acción con sus colegas. Les dije que esto era mejor que la forma tradicional, de simplemente llegar a sus pueblos y discutir de lo discutido.

Lo primero que me puse a hacer fue tomar el Programa para la Reforma, y poner a todo mundo a estudiarlo, y a pensar en medidas específicas que se pudieran implementar. Consciente de la importancia de los medios, llamé a conferencias de prensa para hablar del sentido del Programa, de su importancia y de las acciones a tomar para llevarlo a la práctica. Estas conferencias tenían como objeto lograr el apoyo y la colaboración activa de la prensa.

Tras la promulgación de la Ley de Educación de 1995, me puse a escribirle a los líderes provinciales y de las municipalidades, urgiéndolos a que cada quien escribiera un artículo en periódicos locales para dar a conocer sus propias opiniones de la Ley y sus propuestas para implementar acciones concretas. Les pedí que hablaran con los oficiales de las ciudades, prefecturas y distritos bajo su responsabilidad, para que también tomaran la iniciativa de publicitar estas ideas y sus posibles aplicaciones. En poco tiempo, treinta y nueve líderes regionales escribieron artículos, que fueron luego recogidos y publicados en el volumen Fundamentos para la Renovación Nacional, un libro que se distribuyó a nivel nacional. Yo personalmente escribí el prefacio y convencí a los principales medios de entrevistar a los autores. 

El uso de la ciencia y la educación como base de la renovación de un país es realmente una política de trascendencia. A medida que más y más oficiales locales empezaron a comprender y aceptar su importancia, y a hacer sus propias sugerencias de implementación, las cosas empezaron a tomar velocidad en muchos lugares. A principios de los 90s, cuando la Provincia de Cantón se pretendía alcanzar a los “Cuatro Tigres Asiáticos” (Hong Kong, Singapur, Taiwán y Corea del Sur), le sugerí al entonces gobernador Xie Fei que comenzara con la capacitación de profesionales altamente calificados.

Primero que nada, le dije, hay que saber el número exacto de estudiantes en primaria, secundaria, preparatoria y universidad, y el número de alumnos cursando maestrías, doctorados y estudios postdoctorales. ¿Cuál era la proporción de cada uno de ellos respecto a la población, cómo estaban desempeñándose en las evaluaciones y cómo se comparaban con los resultados de los estudiantes de los “Cuatro Tigres”?  Una vez sabiendo esto, ¿cuáles eran las acciones a tomar para que nuestros alumnos alcanzaran el desempeño de sus contrapartes, tanto en términos de número como de resultados? Un sistema desarrollado, que forme talentos, es la condición esencial sin la cual el pretender alcanzar a los otros países no tiene sentido alguno. Cantón ha hecho esfuerzos tremendos en los últimos diez años para elevar la inversión en todos los niveles de la educación, y este acto ha sido fundamental en su desarrollo sin precedentes, que ha creado una economía realmente robusta. Las provincias de Shanghai, Zhejiang y Jiangsu han seguido sus pasos con resultados igualmente impresionantes.

 

1.7 Construcción de un marco legal para la Educación

Siempre subraya la importancia del papel de la ley en el campo educativo, y realmente se ha avanzado en la última década, con un cuerpo coherente de leyes y reglamentos. ¿Podría comentar acerca del desarrollo de estas leyes?

La estrategia de renovación necesita desde luego de políticas públicas coherentes y un marco legal que las soporte. Gracias a los esfuerzos de los últimos 20 años y de la última década en particular, el marco legal educativo fue desarrollado y cristalizado. Esto incluye el Reglamento de Grados Académicos de 1980, la Ley de Educación Obligatoria de 1986, la Ley de los Maestros de 1993, la Ley General de Educación de 1995, la Ley de Educación Vocacional de 1996, la Ley de Educación Superior de 1998, la Ley de la Lengua Común de 2000, y la Ley de Promoción de la Educación Privada de 2002. 

Además de estas leyes, también se promulgaron una docena de reglamentaciones relacionadas, en los temas de eliminación del analfabetismo, la educación de gente con discapacidades, la evaluación de maestros, las escuelas comunales y las escuelas de cooperación internacional. El Ministerio de Educación ha promulgado alrededor de 200 reglamentos para departamentos para casi todos los aspectos de la educación, y hay además alrededor de 150 reglamentos locales, de modo que todos los campos tienen sus propias leyes que los respaldan. Este cambio fundamental en el ámbito educativo es crucial para implementar las ideas generales de desarrollo.

Ahora que tenemos una legislación sólida con la cual trabajar, debemos asegurarnos de que tales leyes son seguidas y aplicadas, y de que aquéllos que las rompan son sancionados sin demora. Con frecuencia escucho a la gente decir que las leyes relacionadas con la educación son “suaves”. Pero para mí, el que las leyes sean suaves o duras no lo determina la ley misma, sino qué tan bien son aplicadas. Si no se respetan, serán suaves, sin importar qué tan duros parezcan sus términos. Las leyes juegan un papel importantísimo en nuestro trabajo. Por ejemplo: la Ley de Educación Obligatoria provee principios bastante generales, pero gracias a la aplicación y reglamentación que de ella han hecho los gobiernos locales, hemos podido llegar al objetivo que nos propusimos de aplicación prácticamente universal. Al ir ajustando y afinando el sistema legal, podemos enfocarnos más en la concientización y en la supervisión de cómo es aplicado.

El publicitar toda esta información también es vital. En los últimos diez años nos hemos concentrado en tres aspectos: primero, cada vez que se ha promulgado una ley, esta ha sido acompañada de campañas de concientización masiva, dirigidas tanto a funcionarios como al público en general, como fue el caso de la Ley General de Educación, que contó con una campaña en gran escala para crear conciencia pública de sus alcances. 

Segundo, hemos conminado tanto a administradores como directores de todo tipo de escuelas, a estudiar las leyes que son promulgadas, de modo que las entiendan y tomen la iniciativa para llevarlas a la práctica. Este tipo de “educación legal” nos ha ayudado mucho en el proceso de capacitación y evaluación de administradores, directores y maestros, concientizándolos y por lo tanto haciendo que se apeguen a los principios y reglas de tales leyes. 

En tercer lugar, hemos dado a los estudiantes mismos, información sobre el sistema legal que los ampara. El material didáctico se ha actualizado para incluir datos relevantes, acorde al nivel de primaria, secundaria y preparatoria. De esta manera, las clases de educación cívica incluyen ahora ética, política y leyes. Al inaugurarse el siglo XXI, el Ministerio de Educación revisó la experiencia de los anteriores Planes Quinquenales de Desarrollo (1986-2000), para incorporar el conocimiento de las leyes como punto principal en el siguiente Plan (2001-2005). Los Ministerios de Educación y de Justicia, en colaboración con otros dos departamentos, publicaron las Propuestas para Mejorar la Educación Legal en los Estudiantes. Esto es parte de un esfuerzo general para mantener a los oficiales, maestros, alumnos y el público en general, mejor informados acerca del marco legal educativo, y para darles mejores nociones de las leyes en general.

La aplicación y supervisión de las leyes y el proceso legal son fundamentales para hacer que este marco legal funcione. En años recientes se han llevado a cabo revisiones en varias provincias y municipalidades, y los departamentos estatales han organizado viajes de inspección para evaluar la implementación de los Dos Pilares de la Reforma (9 años obligatorios, y erradicación del analfabetismo en los jóvenes), así como de las prácticas de cobro de colegiaturas, salarios de maestros y otros asuntos de interés público. Los congresos locales, como parte de sus funciones de supervisión, también han hecho su trabajo de presionar a sus gobiernos para que implementen las leyes.

En este tema de las reformas, debemos ser vigilantes en la aplicación de las leyes, adhiriéndonos a su espíritu y a la orientación de beneficio social de nuestro sistema. No podemos nunca dejar de mejorar en cada escuela, en todo nivel, y en los sistemas de evaluaciones, certificaciones y grados académicos, además del sistema administrativo en general y en la idea de educación como estrategia. Las entidades que forman parte del sistema educativo deben regularse para garantizar el acceso generalizado de los alumnos y el nivel de vida de los maestros. Para que todo esto sea posible, necesitamos un ambiente legal favorable y que dé certezas a todas las partes.

Aún nos falta mucho para reforzar nuestro sistema legal. La educación está ahora en una nueva fase de desarrollo, y las leyes deben ajustarse para reflejarlo. Las leyes generales y de obligatoriedad de la educación, deben ser revisadas para que se compaginen con las reformas que se han hecho en el sistema tributario en áreas rurales. 

Desafortunadamente, no es raro ver que en algunos lugares las leyes no son aplicadas y que quienes las violan escapan a la justicia. Es por esto que aún debemos trabajar extensamente en el mejoramiento de nuestro aparato legal para elevar los estándares del proceso y disminuir la evasión de responsabilidades, y para esto la prioridad de las leyes y su aplicación en el campo educativo deben mantenerse en lo más alto de la agenda nacional. Sólo así podemos realmente esperar que la educación y la ciencia permeen la sociedad y cumplan el objetivo que les hemos fijado.

 

1.8 Rescatar lo que sirve y actualizarse en base a la modernidad

He podido ver el proceso de crecimiento del sistema educativo desde la fundación (1949). El periodo durante el cual este proceso sufrió daños severos fue durante la Revolución Cultural (1966-1976), pero fuera de esto, ha sido tremendamente exitoso, y debo decir que es algo sorprendente ya que organizar un sistema educativo de tales dimensiones no es poca cosa, y en especial para un país que empezó en una situación tan pobre como China.

Este “tomar las bases y edificar sobre ellas” fue un pensamiento que se desarrolló en mi mente mientras trabajaba en el ámbito del comercio internacional, y no fue diferente al tratarse de educación. Al analizar los resultados que habíamos tenido en el pasado, en particular la reorganización de las universidades con el sistema soviético en los 50s, vi que los logros habían sido enormes. Sin embargo, ahora había la necesidad de reformar completamente ese sistema, que ya no podía funcionar. No debemos dejar de lado los éxitos de entonces, porque fueron ganados con mucho esfuerzo y en las circunstancias que prevalecían en esos momentos. Algunos pensaban: si los éxitos fueron tantos, ¿para qué tanta reforma? Pero nuestro sistema se halla en un periodo de transición, de la economía centralmente planeada, hacia una economía mixta que incluye elementos socialistas y de mercado, de modo que todas las partes de la sociedad deben cambiar y adaptarse a la nueva realidad, y esto es especialmente cierto para la educación. La vieja economía y la vieja tecnología no pueden llevar el paso de las nuevas realidades, y la razón de ser de la reforma de la educación es el preparar a nuestra gente para afrontar las exigencias de un mundo nuevo.

 

 

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