La cuarentena que no fue

A partir del 3 de enero se detectó formalmente un virus nuevo en China, antes de eso había sólo sospechas. Para el 15 de enero se confirmó que se transmitía de humano a humano pero las autoridades locales, aún a pesar de una alerta nacional nivel 2, lo desestimaron y no sólo silenciaron a varios médicos, sino que el 18 de enero permitieron un evento masivo con más de 40 mil personas.

El gobierno central, sabiendo esto, en pocos días emitió alerta nivel 1 y viendo la gravedad de lo que venía, el día 23 de enero cerró la ciudad de Wuhan entera, una acción sin precedente. A partir de ahí, se realizó una política de restricción de movimiento cada vez más estricta para controlar la epidemia. Aquí una visualización de lo que pasó:

Del 23 al 25 de enero:

Se cerró la ciudad de Wuhan, junto con otras 15 ciudades más; en efecto poniendo en cuarentena a 55 millones de personas, prácticamente toda la provincia de Hubei. Esta decisión se tomó cuando el 23 de enero Wuhan contaba con 500 casos, que subieron a casi 2000 en sólo 2 días. En ese momento se contaba como referencia a la epidemia de SARS de 2003, que había tenido 6000 casos en todo el mundo.

El mismo 23 de enero un experto chino que estuvo presente en 2003, dijo al mundo de forma inequívoca que este nuevo virus era “por lo menos 10 veces peor que el SARS.”

El 26 de enero se publicó un análisis de viajes de Wuhan al resto de China y el gobierno se dio cuenta de que la dispersión al resto del país era inevitable: en ese momento todas las provincias menos Tibet ya registraban casos y ese día se anunció la creación del famoso “hospital instantáneo”. Había 2762 casos confirmados y 5800 sospechosos en todo el país. Se recomendó a todo China que usáramos mascarillas en público y que no saliéramos mucho de casa.

El 31 de enero la OMS emite la alerta global.

El 3 de febrero:

Empieza la cuarentena estricta: se ve la increíble contagiosidad del virus; hay ya más de 20 mil casos confirmados con otros 23 mil sospechosos, los hospitales de Wuhan se desbordan. A partir de aquí, se instauran las medidas de prácticamente Cero Movilidad:

Nadie se mueve, nadie trabaja, sólo los servicios esenciales.

Del 12 al 17 de febrero:

Con esta restricción extrema de movilidad, se logra que prácticamente todo el país permanezca sin afectar, con tan sólo 10 mil casos. La zona 0, ó sea la provincia de Hubei, concentra el 84% de casos (46 mil) y el 95% de decesos. Como el resto del país permanece sin crisis, pueden enviar recursos masivos a Hubei: más de 20 mil millones de USD y 40 mil médicos y enfermeras. En estos días se llega al pico de casos activos (56-58 mil).

23 de febrero:

Ya hay 7 días seguidos de pasado el pico y de disminución diaria del número de casos activos. En este momento se relaja la cuarentena: ha durado 21 días.

A partir de este momento se empiezan a emitir permisos escalonados de reapertura a fábricas y oficinas, que sin embargo se hace lentamente porque hay que aplicar para el permiso. La gente sale a pasear en público.

24 de febrero:

Ningún país tiene más de 800 casos (Corea 760; Italia 209; Japón 120; Irán 50; España 0), pero China ruega al mundo que “se adelanten al virus, no que reaccionen a él.”

28 de febrero al 15 de marzo:

Se emiten los “Códigos Verdes” a la población de forma masiva, de modo que podamos regresar a nuestras ciudades donde trabajamos.

Desde el 20 de marzo

Se ha vuelto a la vida normal, pero hay un estricto manejo de este periodo post-crisis, con muchas medidas de seguridad aún en vigor.

CUARENTENA ESTRICTA, O NO ES CUARENTENA

Sí: la “super cuarentena” china duró 3 semanas solamente, aunque para muchos el periodo desde los principios (enero 23) hasta que nos movimos por fin duró 30 días o poco más. En la ciudad de Wuhan duró 72 días.

Después del titubeo y la negligencia inicial, la información estuvo ahí desde el 18 de enero, y eso fue todo el tiempo que necesitaron los países que actuaron rápido: Corea del Sur, Taiwán y Singapur. Veamos la evolución del primero:

El punto rojo indica el momento (24 de febrero) en el que Corea del Sur adoptó explícitamente la estrategia china. En esta gráfica lineal no se aprecia bien el porqué, de modo que debemos verlo en gráfica logarítmica:

Corea había estado controlando por debajo de 100 casos, hasta que tuvo un aumento de 400 en 2 días, por eventos masivos que no pudo controlar. En ese momento aplicó las medidas drásticas de China, mejoradas con pruebas masivas en fase general y luego en fases focalizadas.

Con estas medidas, le tomó las mismas 3 semanas que a China el llegar al pico de casos activos.

MEDIDAS ESPACIADAS INEFICIENTES

Tomemos el caso de Italia, que ya tiene tiempo de evolución, y que es representativo de lo que se ha hecho en la mayor parte de Europa y América.

Ésta es su evolución de casos activos: en 50 días aún no llega al pico:

Veámoslo en gráfica logarítmica para visualizar los tiempos en los que ha tomado medidas:

El 23 de febrero con más de 150 casos, se pone en alta alerta, cierra universidades y cancela los viajes escolares; pero no pone alerta nacional ni restringe movilidad de forma seria.

El 8 de marzo, ya con más de 5 mil casos, cierra el norte y pone en cuarentena a un mayor porcentaje de su población que China, pero la restricción de movilidad sigue sin ser severa.

Para el 10 de marzo los hospitales de Lombardía reportan desbordamientos, y endurece sus medidas de control, con multas y policía constantemente en la calle. Pero la restricción nunca se acerca a las medidas tomadas en China ó Corea. Van en 8 mil casos.

Para el 18 de marzo se observan números decrecientes (no descontrolados), con aumento de 10% diario, de haber estado en 25-30%. Sin embargo la bajada es muy lenta y las restricciones de movilidad siguen sin ser drásticas; el equipo de expertos chinos que está aquí desde el 15 de marzo les sugiere diariamente cerrar transporte público y empresas. Van en 28 mil casos.

El 7 de abril se tienen aumentos diarios de 1 a 2% pero se sigue sin poder llegar al pico de casos activos, llegando ya a 94 mil casos.

El día de hoy, 12 de abril, hay 100 mil casos activos: aún sin poder quitar la enorme presión que sufre su sistema sanitario, a pesar de que los aumentos día a día tienen semanas de ir a la baja.

Esta misma historia de medidas parciales y espaciadas se ha repetido en otros países europeos, en EEUU y en el resto del mundo.

Hace dos semanas hablé de tres modelos, llamándoles malamente modelo Chino, Coreano e Italiano, para ilustrarlos con ejemplos relevantes. Pero lo correcto es hablar de medidas eficientes o ineficientes. La explosión que estamos viendo en el mundo no sólo podía preverse sino que pudo haber sido mitigada, como ya vimos que lo hicieron los países que actuaron de inmediato ante la información: hubo tiempo para prepararse, hubo una ventana de oportunidad preciosa.

La ventana está cerrada y lo ha estado por un tiempo. Lo que se pudo haber hecho en 3 semanas amargas, se está ahora alargando de forma muy dolorosa en muchos lados.

El camino hacia adelante se basa en lo que la ciencia ha ido descubriendo a velocidad vertiginosa: secuenciaciones del virus, tratamientos más efectivos, mejor entendimiento de su forma de esparcirse y actuar en el cuerpo, vacunas prototipo.

Quisiera cerrar este texto en una nota más amable, pero debemos prepararnos para cambios drásticos y golpes económicos fuertes: hora de empezar a reinventarse.