Abraham Wald (1902-1950)
fue un matemático húngaro. Durante la Segunda Guerra Mundial, huyó de la
ocupación y el conflicto y eventualmente llegó a Nueva York, donde junto con
otros matemáticos fue reclutado para trabajar en el SRG (Statistical Research
Group), un think tank matemático de alto nivel. Un día llegaron los
generales con la siguiente cuestión:
Sus aviones que
volaban misiones sobre Alemania, llegaban llenos de agujeros de balas; pero como
agudos observadores habían notado que las balas no estaban distribuidas homogéneamente:
había más balas en el fuselaje y en las alas, y menos en el motor.
La pregunta era ésta:
¿cómo poner la armadura en los aviones de la forma más eficiente?
Demasiada armadura
haría que el avión fuera más pesado y lento; muy poca lo haría demasiado vulnerable.
¿Podrían encontrar una fórmula matemática que indicara los lugares ideales en
el avión para distribuir la armadura?
Wald se les quedó
viendo y les dijo: no tienen ni idea, la armadura va en el motor. Los alemanes pueden atinar a
cualquier parte del avión, ustedes sólo están evaluando los aviones que regresan;
los que no regresan, es porque fueron alcanzados en el motor.
VIDEO DEL DÍA
Mobile World, de Steve Cutts, nos muestra un retrato triste de nuestra abstracción
del entorno y la pérdida acelerada de la empatía hacia los demás, a cambio de… Likes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario