jueves, 28 de noviembre de 2013

De futbol americano y de semántica




Como decía en el post anterior, llegué a ser gran entusiasta del futbol americano y por supuesto que todos los domingos veía partidos. En aquellos tiempos que pueden parecer bastante rupestres, en México sólo se podían ver partidos en dos canales nacionales y a veces había que conformarse con un partido entre los Halcones de Atlanta y los Leones de Detroit.
 
Pero no todo estaba mal: los comentaristas eran excelentes, y de hecho cuando los partidos empezaron a transmitirse por cable y ser reseñados por puertorriqueños, fue cuando perdí todo interés en seguirlos, aunque pudiera verlos todos. Escuchar al trío de Toño de Valdés, Pepe Segarra y Enrique Burak era para mí tan importante como los mismos equipos que estaba viendo. Igual me pasó con el béisbol: no poder oír al Mago Septién y a Sonny Alarcón que reseñaban los partidos entre ocurrencias y reminiscencias de Joe DiMaggio, no tenía sentido. Cómo iba a cambiar escuchar “¡Como a Rosita Alvírez, nomás tres tiros le dio!” cuando ponchaban a un bateador, para en vez de eso oír a alguien que pronuncia la R como L.  Jamás.

En fin, que me estoy saliendo del tema. En los partidos de americano, mis comentaristas favoritos entre otras cosas tomaban llamadas del público, hacían concursos con preguntas de trivia y cosas así. Había mucha gente que les llamaba y que a veces hacían comentarios interesantes.

Y uno de esos domingos, de mediados de los 80, les llamó al estudio una persona de la que desde luego no recuerdo el nombre pero sí recuerdo vívidamente que había dicho que era doctor. Un doctor muy celoso del correcto uso de la lengua, para ser más exactos. El caso es que hasta ese día, según ese televidente, Toño y Cía. habían hecho mal uso de nuestro idioma:
 
En el futbol americano, hay un movimiento ilegal que en inglés se llama ‘Holding’ y que se refiere a agarrar de cierta forma a alguien del equipo contrario para que no avance.

Hasta ese día, esa infracción la habían traducido siempre como "Agarrando’" Pero según el ilustre doctor fan de la RAE, eso estaba mal porque "no tenemos garras". De modo que sugirió que cambiaran la palabra por ‘Sujetando’, cosa que adoptaron a partir de ese domingo y que hasta donde seguí viendo, siempre siguieron usando.

Ahora bien, no voy a negar que "Sujetando" suena más sofisticado que "Agarrando", pero lo que sí voy a decir es que la lógica está mal.

Para empezar, ¿cómo que no podemos agarrar porque no tenemos garras? Entonces, ¿ese verbo está hecho sólo para animales con garras? Esa sola pregunta bastaría para tirar el argumento, pero como tengo tiempo libre voy a decir más.

Todas estas cosas son Sujetar:



… y otras muchas más también, pero el lector se da la idea. Sujetar suena más elegante pero se refiere a muchas cosas diferentes. Ahora, esto es Agarrar:



O sea, literalmente, poner la mano en forma de garra. Aunque no tengamos garras. Y esa acción es exactamente lo que está prohibido: tomar a alguien de esa forma para que no pase. O sea que "Agarrar" es de hecho la mejor forma de describir la infracción.

Esto es igual que la vieja discusión de cuando alguien me reprocha cuando digo “pata”, diciéndome que “tenemos pies, no patas”.

Excuse me…
…pero si los perros son cuadrúpedos y nosotros somos bípedos (casi todo el tiempo), ¿por qué los perros tienen patas y nosotros no? 

Cuando nos equivocamos, ¿decimos “meter la pata” o “meter el pie”?
Y podemos ver que hay algo de extraño en esta secuencia:

  Cabeza  -  cabezazo
  Codo  -  codazo
  Puño - puñetazo
  Mano - manazo
  Rodilla - rodillazo
  Pie -  patada

¿Pieazo? ¿Pieada? No. Es  pata - patada.  Y para los escépticos que salgan con lo de “puntapié”: es válido siempre y cuando se use sólo la punta del pie. Para pegar con cualquier otra parte y de cualquier otra forma, es una patada. Dada con la pata. 

La verdad es que tengo muchísimo de no ver los partidos de americano de los domingos, y no tengo idea si los comentaristas sigan siendo puertorriqueños, o si se sigue diciendo sujetar. Pero esa solitaria llamada hace casi 30 años me ha dado urticaria hasta el día de hoy.

Toño, si lees esto, ¡Di AGARRANDO!



VIDEO DEL DÍA


“Las lágrimas de Junichi el Rudo” es uno de tantos videos hechos en Japón que recontra-apoyan la imagen que tienen los nipones de hacer las cosas más extrañas y surrealistas. Realmente no hay manera de prepararse ni de describirlo, así que aquí va:


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