La radicalización en el siglo 21.
El escritor Kurt Andersen acaba de re-publicar en Twitter un fragmento de un profético artículo publicado en 2010. El autor es Jacob Weisberg y en aquel entonces, analizó las actitudes del Tea Party, el movimiento radical del partido republicano. Su lectura de lo que era y en lo que se transformaría es extraordinario, y aplica no sólo a ese movimiento, que hoy se ha vuelto mainstream y devorado a su partido, sino a muchas otras manifestaciones de la radicalización de la sociedad en Occidente.
Traduzco aquí las partes más importantes del artículo, recomendando por supuesto leerlo en su totalidad:
“Lo más nuevo y distintivo del Tea Party es su anarquismo: un antagonismio hacia cualquier autoridad, un estilo beligerante de expresarse, y una total ausencia de programas coherentes que sean alternativa a lo que denuncian.
“Es una comunidad no organizada e imposible de organizar, de gente que afirma su individualismo y que quiere subvertir el orden establecido. Mientras que la New Left de los 60s era jóvenes que veían venir una nueva era, estos son viejos que ven al pasado como una época paradisiaca que obviamente nunca existió. Su motivo más fuerte es la nostalgia, y con frecuencia hablan de “restaurar”, “volver a las raíces” y “retomar su país.”
“Además de la nostalgia, la emoción más fuerte es el resentimiento: el culpar de las propias tribulaciones a quienes están en una diferente jerarquía social. Esto se expresa como hostilidad hacia una variedad de élites: los medios, los políticos tradicionales, los “así llamados expertos” y los banqueros, que nunca pueden faltar. Estos grupos son acusados de promover los intereses de minorías rapaces en contra de la clase trabajadora... Sus voceros expresan este resentimiento diariamente.
“El anti-elitismo no es tema nuevo, pero ellos lo llevan a un nuevo nivel. La afirmación más radical del individualismo es escoger tu propia realidad y para algunas de estas personas, el mero hecho de que un “experto” afirme algo, es ya motivo suficiente para rechazarlo.
“La nostalgia, el resentimiento y la negación de la realidad son expresiones de una misma ansiedad ante la percepción de perder tu lugar en la sociedad, o de la sensación de pérdida de control ante alguien más.
“Todas las turbas son problemáticas, y ésta va a ser especialmente difícil de liderar, aplacar o dispersar.”
¿Qué tan radical es “radical”?
Después del asalto al Capitolio de EEUU el 6 de enero de 2021, tan sólo unos pocos insurrectos han sido condenados, y desde luego, ningún funcionario de gobierno que apoyó esa barbarie. A seis meses del evento, en una convención republicana en una iglesia, le dan a Mike Flynn, un general retirado y trumpista rabioso, un rifle de regalo. Flynn responde que “quizá encuentre a alguien en Washington [para usarlo]”.
Mientras, en México: la retórica incendiaria por parte del gobierno lleva ya 3 años ininterrumpidos de acosar e intimidar a todo crítico, acusándolos de corruptos, golpistas, traidores a la patria y un larguísimo etcétera. En una de las peores instancias, un candidato del partido oficial, al ser sancionado por el INE, atizó a una turba, preguntándoles si no les gustaría saber la dirección del presidente de ese organismo, y presentando un ataúd con su nombre escrito en él.