No lo voy a negar, estoy un poco harto de escuchar argumentaciones estúpidas.
Y repetitivas. Eso de la repetición/vómito de pseudo argumentos acusa una pobreza de imaginación muy irritante.
Me refiero a la inane práctica de que, cuando uno critica a un líder, la respuesta sea, “¿y por qué no criticas/criticaste/hubieses criticado a los líderes del pasado?”
Esto es irritante por dos cosas: la primera porque no me conoces y ni siquiera te has dado a la tarea de buscar si en efecto critiqué a líderes del pasado (sí lo hice). Y la segunda es porque me repele la gente que intelectualmente no pueda caminar y mascar chicle al mismo tiempo: en este caso, creer que si criticas una cosa, automáticamente aceptas (¡o apoyas!) todo lo que no es esa cosa.
Es una idiotez.
Así que voy a declarar aquí, urbi et orbi, cuál es mi postura para todo aquel que quiera volver a decirme esa burrada:
A esa hipotética persona que no sabe argumentar, le doy por bueno lo siguiente:
Que todos los anteriores líderes, sí, todos para no andar con que éste o aquél: que todos ellos, digo, eran y son encarnaciones de Satanás en la tierra.
Así, literalmente. Sin hipérbole ni licencia poética.
Estoy dispuesto a darle como cierto esto: que esos líderes anteriores, fueron todos concebidos en el seno de sus madres por intercesión diabólica, y que todos ellos, si buscamos en sus cuerpos, tienen por ahí una marca de nacimiento en forma de 666.
Todos.
Así, sin azúcar.
Todos ellos son avatares y representantes del Señor de las Tinieblas en el mundo, traídos para llevar a cabo sus infaustos propósitos. Y por Señor de las Tinieblas no me refiero al asistente de un luchador enmascarado, no: me refiero al Adversario, a Lucifer Estrella de la Mañana, Ángel Caído, Primer Pecador, Tentador hecho serpiente en el Paraíso.
A Don Sata, pues.
Ahora bien:
Todo lo anterior no tiene absolutamente nada que ver con el hecho de que otro líder distinto, actual, sea inepto y corrupto.
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