"¡Este no es un huma-huma-nuka-nuka-apa-uapa!" (Referencia sólo para conocedores) |
Para sonar como viejito: ¡las caricaturas
de antes eran mejores que las de ahora!
Bueno la verdad no veo mucho las de ahora,
pero seguramente los que vieron junto conmigo las caricaturas en México en los
70s las recuerdan con cariño. Presentadas por el Tío Gamboín —de quien, dicho
sea de paso, yo también fui sobrino— eran realmente geniales. Aquí pongo cinco
ejemplos que se han quedado en mi memoria:
1. ¿Una corbata, monsieur?
De entre las docenas de episodios de
Porky, el Pato Lucas y compañía, “El Hombre del Sombrero Verde” (The Man in the
Green Hat, 1957) para mí se lleva las palmas. El Pato Lucas es un espía estilo
James Bond que tiene que proteger un importante maletín, que es robado por El
Hombre del Sombrero Verde. Persiguiéndolo por un tren lleno de maleantes, se
sienta en uno de los carros mientras un camarero le ofrece: “Dulces de cianuro, veneno
de cobra, manoplas de hierro…” y finalmente la ‘corbata’ de la imagen.
2. Agregue agua.
Y en el mismo capítulo, al final claro que
el Pato Lucas recupera el maletín y lo entrega a un embajador extranjero, que
era su destinatario original. ¿Qué cosa valiosa contenía el maletín? A
diferencia de Pulp Fiction, aquí sí nos muestran el importante contenido:
3. ¡Yo soy el gran Sonso-nete, director de Carnegie Hall!
El capítulo de Don Gato y Su Pandilla, The
Violin Player (1961) es uno de los más memorables, con el famoso violinista
perdido Laszlo Loszla, cuyo genio es confundido con el violín de Benito
Bodoque. Hay que decir que las traducciones al español eran infinitamente más
graciosas que las versiones originales en inglés, y para continuar quejándome
como abuelo, me parece que es un arte que se ha perdido. Por ejemplo, en este
capítulo el nombre original del director de Carnegie Hall es simplemente Mr.
Gutemberg, pero a algún genio en la cabina de doblaje se le ocurrió mejor
ponerle ‘Sonso-Nete’.
¿Quién no se acuerda de los nombres y de
las voces de los personajes? Aquí están los nombres en español y los originales
en inglés:
Cucho Choo-Choo
Demóstenes Brain
Benito Bodoque Benny the Ball
Panza Fancy-Fancy
Espanto Spook
Oficial Matute Officer Charlie Dibble
Demóstenes Brain
Benito Bodoque Benny the Ball
Panza Fancy-Fancy
Espanto Spook
Oficial Matute Officer Charlie Dibble
¡Ni comparación! ¡Viva el acento yucateco
de Chucho!
4. Los Picapiedra, Rey por un Día
Los Picapiedra tienen una colección tan
extensa de traducciones graciosas que sólo con ellos podría hacer varios
artículos. En un capítulo aparece el famoso actor ‘Mármol Blando’, y en otro,
Pedro se convierte en corredor de autos con el alias de ‘Charlie Ortibolsa’.
En el capítulo The Drive-in (1960), Pedro y Pablo —que
siempre andan queriendo cambiar de trabajo— ponen un restaurante y para
ponerse poético, Pedro dice:
“En este mundo traidor nada es verdad ni
es mentira, todo depende de la porquería que se cocina.”
Pero la que se lleva las palmas es la
escena de ahí arriba, del capítulo King for a Night (1964), un capítulo de
plena Guerra Fría. El rey de un país que es obviamente una parodia de los
países satélites de la URSS, visita Piedradura; pero no quiere participar en
sus visitas oficiales y se va por ahí. Los cónsules, que ven que Pedro se
parece mucho al rey, lo convencen de ponerse una barba y actuar como él. Y para
enseñarle el idioma, lo hacen practicar esta frase:
“El pueblinski minski está morinski de
hambrinski.”
Era la Guerra Fría, había que aprovecharse
de todas las oportunidades para burlarse del enemigo.
5. El Arca de Nora
Y como mis lectores ya saben que NO HAY
NADA MEJOR QUE LA PANTERA ROSA, aquí va un clásico, de cuando un cazador tejano
está siguiendo su rastro, en el capítulo Sink Pink (1965):
- Pero bwana... la pantera rosa es tabú en
este país, usté lo sabe...
- ¡No me importa de qué religión sea,
siempre y cuando sea rosada!
Muy buen artículo, cómo no recordar esas caricaturas y su súper ingenioso doblaje.
ResponderEliminarPadrísimo
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