miércoles, 10 de julio de 2013

Siete canciones de todo el mundo


Saber apreciar muchos tipos de música es como poder disfrutar muchos tipos de comida, o como entender varios idiomas, porque todas estas cosas son expresiones muy directas de cualquier cultura. Y aunque debo confesar que el reggetón no es algo me interese apreciar ni disfrutar, está entre la minoría. Aquí hay algunas piezas de varias partes del mundo que sí me gustan:

FALALALÁN

Si alguien vivió en los 90s en Monterrey y alguna vez escuchó Radio Nuevo León, recordará la voz de Alicja Winkowska que presentaba piezas de música clásica y explicaba sus historias. Una vez, escuché esta canción y por años la estuve buscando por cielo, mar y tierra hasta que encontré el CD casi diez años después:




Bartomeu Cárceres fue un compositor catalán del s. XVI, casi desconocido. Pero gracias al esfuerzo de historiadores musicales y gente como el director Jordi Savall, que se dedican a buscar y desempovar música perdida del Renacimiento y a grabarla, podemos tener acceso a muchas de estas joyas olvidadas.

Falalanera es un villancico encontrado en un manuscrito de esos, que aunque es de compositores valencianos, se imprimió en Venecia y finalmente se encontró en Upsala (Suecia), por lo que se le conoce como Cancionero de Upsala. Cosas de la globalización de hace cinco siglos.


OPROSTI

En 2003 una amiga albana pero criada en Croacia, me presentó la música de Gibonni, que es el nombre artístico de Zlatan Stipisic, un compositor y guitarrista croata. A finales de los 80 empezó en una banda de heavy metal, pero luego fue agregando a su estilo elementos de pop y de la tradición musical de la costa de Dalmacia, de donde es originaria su familia:




Oprosti (“Perdón”) es una canción de su disco Mirakul  (“Milagro”), que fue con el que finalmente se hizo famoso en 2001, y a partir de cuando se volvió una de los músicos más populares de los Balcanes. Desde entonces ha grabado 5 CDs más y como un aparte, es Embajador de Buena Voluntad de la UNICEF.



MY SONG

Keith Jarret es un virtuoso del piano y de la improvisación que no necesita presentaciones. Su estilo que fusiona clásico, jazz, blues y folk ha sido inspiración de muchos músicos desde fines de los 70s. A los 22 ya tocaba con la banda del legendario Miles Davis y después de eso empezó un larga carrera grabando con cuartetos de jazz y piano solo, y por supuesto fue en 1975 que se consagró como un monstruo del piano con su inigualable Concierto de Colonia.




El noruego Jan Garbarek es uno de los saxofonistas modernos más importantes e influyentes en el jazz y el avant-garde, combinando influencias escandinavas con las técnicas más contemporáneas de composición libre. Empezó a tocar profesionalmente en los 60s, en bandas experimentales y de jazz fusion, y de 1974 a 1979, hizo con Jarret una de las colaboraciones más importantes en la vida musical de ambos: el European Quartet.

My Song es del segundo disco que grabaron juntos, en 1977.


DAN MALONE

Uno de los estilos musicales más melódicos, más reconocibles y que más han influido en la música pop de EUA y de Europa, son las melodías irlandesas tradicionales. Sean McCarthy (1923-1990) fue un trovador en la más clásica tradición de su país, y es autor de una extensa serie de poemas y canciones que han sido grabados por sus compatriotas infinidad de veces, incluyendo algunas de las más celebradas baladas que existen, como Shanagolden.




Dan Malone es de su autoría, una canción con la imagen del vagabundo trágico, tan cara a este tipo de poesía. La versión que comparto aquí es de Gemma Hasson, cantante originaria del norte de Irlanda y que grabó tres hermosos CDs en los 70s. Su versión de Dan Malone aparece en su disco de 1975, Looking for the Morning.


PATA PATA

África es un continente con una riqueza musical asombrosa, que ha mezclado desde sus cantos y ritmos tradicionales del centro y el sur, con la influencia árabe y medio-oriental en el norte y noreste. A través de América influenció prácticamente todos los géneros desde el mambo y la rumba, hasta el blues y el gospel. A partir de los 80s, muchos músicos se han dedicado a explorar con seriedad sus ritmos y armonías para hacer obras sincréticas, desde el disco pop de Graceland, de Paul Simon; hasta las combinaciones con jazz y música contemporánea del violinista Jean-Luc Ponty, en su disco Tchokola.




Miriam Makeba (1932-2008), originaria de Sudáfrica, es una leyenda. Conocida como ‘Mama Africa’, fue no sólo una excepcional artista, sino activista importante durante los años infames del apartheid. En 1963 se exilió y su ciudadanía le fue revocada, y no pudo volver a su país sino hasta 1990. 

Pata Pata (“Toca toca”), grabada en 1957, fue uno de sus primeros éxitos. La compuso su paisana Dorothy Masuka, en el idioma Xosha tradicional, que tiene el famoso sonido del ‘click’ en su fonética.


HEART SUTRA

El ‘Sutra del Corazón’ (s. VI ó VII) es un texto clásico del budismo, uno de los mejor conocidos. El nombre original es “corazón del perfeccionamiento de la sabiduría”, y tiene dos de los mantras en sánscrito más famosos, que explican que las cosas son vacío y que hay que ir más allá de las formas para comprender la existencia:

            Iha sariputra: rupam sunyata, sunyataiva rupam
            Escucha, Sariputra: la Forma es Vacío, y el Vacío es Forma.

            Gate gate paragate parasamgate bodhi svaha.
      Irse, irse, irse más allá, al más allá, a la otra orilla. ¡Entendimiento!




Imee Ooi es una compositora y pianista malaya de origen chino, que se ha enfocado en tomar antiguos cantos y mantras budistas, y crear para ellos arreglos vocales y orquestales modernos. Esta es su versión del Sutra del Corazón, de su disco Chant of Metta, de 1999. Además, ha realizado tres espectáculos musicales también con temas budistas: Siddharta, Luna Llena, y La Princesa Wen Cheng.



KALLURI VAANIL

Nada te puede preparar para ver este video, así que ahí va:




Kalluri vaanil (“¿Eres la luna?”) es una canción que aparece en una película del 2000, del sur de la India. Si el lector nunca ha escuchado de las películas de “Bollywood”, he aquí su primera introducción a los números musicales increíblemente graciosos - mezcla de naif y retro - que están presentes en todas las películas, sin importar sin son comedias románticas ó historias épicas.

Este video es lo que se conoce como un soramimi, o sea alguien que vio una canción en un idioma que no entiende, y le pone un significado según lo que escucha en su propio idioma. En español uno de los ejemplos más graciosos de esta práctica, es el del Pingüino Rodriguez.

Prabhu Deva, el actor-bailarín del video, se hizo tan famoso por esta versión ‘traducida’, que la gente incluso en su propio país ya lo conoce también como “Benny Lava”.


1 comentario:

  1. Gracias por compartir esas canciones, efectivamente de todas, únicamente recuerdo la música Africana.

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