…sino lo que
haces con ella.
Los matemáticos
y los lógicos podemos ser gente muy chocante porque tenemos una obsesión con
las definiciones claras. Algo así como los nazis de la gramática, pero en
nuestra defensa: si pones “s” en vez de “c” lo que escribes se ve mal, pero lo
puedes entender en el contexto, mientras que si pones un concepto en lugar de
otro aunque sea parecido, ya estás hablando de una cosa diferente y por lo tanto
equivocada.
Hablemos de
eso de aplanar la curva y de controlar (“domar”) la epidemia, porque
son dos cosas muy diferentes.
En el
contexto de México, todos los días veo a gente atacar al gobierno federal
porque las medidas que han tomado han sido inadecuadas. Esto es cierto. Pero
también veo que en la crítica se usa liberalmente el término “aplanar la curva”
para demandar que si sí se ha hecho, que si no se ha hecho, que cuándo se va a
hacer, y así.
Vamos a
ponerlo perfectamente claro: en México se aplanó la curva.
Punto.
En México y
en todo el mundo, la curva se aplanó, en diferentes grados. El concepto de “aplanemos
la curva” (flatten the curve) se promocionó muy temprano, para decir que
si las poblaciones se guardaban y limitaban su movimiento, así como si usaban
mascarillas y tomaban otra precauciones, se romperían las cadenas de contagio
del virus y por lo tanto se dispersaría más lentamente. El resultado sería una
curva más plana y más manejable. Esto pasó en TODO el mundo, aunque como en
diferentes países las medidas se tomaron con mayor o menor prontitud, con mayor
o menor disciplina, el “aplanamiento” fue diferente, pero definitivamente pasó
en todos lados.
Sin embargo,
no podemos ver cómo se aplanó, sólo podemos decir que lo hizo. En el
caso de China tenemos una excepción: la epidemia se desató en la provincia de
Hubei porque no se tomaron medidas sino hasta muy tarde, entonces la curva en
esa provincia fue muy pronunciada. Pero la provincia fue aislada y el resto del
país se inmovilizó, de modo que podemos ver la diferencia entre la curva alta
de Hubei y la curva aplanada del resto del país:
La curva azul
es la curva aplanada, y vemos que el resultado de las medidas es espectacular. Esto
mismo pasó en todo el mundo, pero no tenemos gráficas así porque no pasó esta
misma situación, en la que una región específica y el resto del país tuvieran
este tipo de aislamiento.
Así que
decir que “no se ha aplanado la curva” es incorrecto. Por supuesto que se ha
aplanado, simplemente no sabemos cuánto fue, primero porque no tenemos con qué
compararla, como en China, y segundo porque los datos que tenemos son de dudosa
calidad.
Ahora bien,
lo que no ha pasado es controlar la epidemia. En la gráfica de arriba, vemos
que la epidemia se controla más o menos a partir del 16 de febrero: la curva en
vez de subir se aplana, pero éste es otro aplanar muy diferente. Más
correctamente llega a su meseta, y ahí se queda unos días, hasta que el
20 de febrero empieza a bajar.
Ésta es una
gráfica de una epidemia controlada:
Y esto es lo
que aún no pasa en México.
El aplanar
la curva para que los casos no se disparen es responsabilidad de la población
en general, cuidándose. Y eso lo han hecho todos los países: la gente ha visto
el peligro y ha seguido las recomendaciones.
Pero lo
que se hace con esa curva más manejable es responsabilidad del gobierno:
esto es, ya que la población se sacrificó para que el virus se dispersara menos, las
autoridades tenían que hacer lo suyo: hacer pruebas, identificar focos y
aislarlos, preparar hospitales y provisiones, proteger al personal médico, etc.
O sea, la parte de salud pública para que ya con esa gran ventaja otorgada por
la población, pudieran controlar rápidamente la epidemia.
Esto es
precisamente lo que no se hizo y esto es precisamente lo criticable. Así que
dejemos de decir que no se aplanó la curva: claro que lo hizo, nosotros lo
hicimos. La crítica es ésta:
Nosotros
aplanamos la curva, ¿y qué hiciste con ella?