No es nada nuevo, la verdad. Es de hecho uno de los vicios más antiguos
que tenemos, ese de aparentar que sabemos, ya sea por simple vanidad o por
lograr algún objetivo específico. Desde Esopo y Confucio y cuanto hacedor de
frases memorables ha habido, tenemos consejos que nos dicen que no aparentemos
saber.
Pero en estos días de acceso casi instantáneo a casi todo, no tenemos
excusa. Ya antes he hablado de cómo por pura pereza no nos damos a la tarea de
investigar la fuente de una frase ó de una noticia, antes de repetirla como el
perico.
O así como Calvin.
La verdad es que cada quien escucha lo que quiere escuchar, y cada quien
lleva agua para su molino; esto no se puede evitar. Y con el internet, lo único
que conseguimos es crear más confusión porque ya nadie quiere leer un libro
entero, sino sólo tomar alguna frase, sacarla de contexto y hacerla como que
apoya sus ideas. Por ejemplo, acabo de ver esta en Twitter, esa interesante red que permite la diarrea ininterrumpida de pensamientos:
“En el capitalismo el que no trabaja no come; en el socialismo, el que no obedece no comerá”. -- León Trotsky.
No voy a decir que me sé todas las frases de Trotsky, pero sí sé lo
suficiente para saber que eso de arriba no lo dijo ni a patadas y con tres
botellas de vodka encima, porque por más que Trotsky se peleó con Stalin, nunca se
convirtió en apologista del capitalismo, que es lo que esa frase es.
En su libro de 1936, The Revolution Betrayed (1936), en el capítulo 11,
Trotsky de hecho reniega de lo que se está haciendo en la Unión Soviética: pero
lo ve como una traición a los principios socialistas, y de ninguna manera habla
de que el capitalismo es mejor. La frase original, hablando de las purgas
contra disidentes de conciencia, es:
Los más activos han sido arrestados inmediatamente, encarcelados o enviados a los campos de concentración. En cuanto a los otros, Stalin ordenó a las autoridades locales, por medio de Pravda, que no se les diera trabajo. En un país donde el Estado es el único patrón, una medida de este género equivale a una sentencia a morir de hambre. El antiguo principio “quien no trabaja no come”, es reemplazado por este otro: “Quien no se somete no come”. No sabremos cuántos bolcheviques han sido excluidos, arrestados, deportados y exterminados a partir de … hasta el día en que se abran los archivos de la policía política de Stalin. No sabremos cuántos permanecen en la ilegalidad hasta el día en que comience el derrumbe del régimen burocrático.
De modo que lo de que “quien no trabaja no come”, es un principio
socialista, no capitalista, en este contexto. Pero desde luego, para alguien
que es anti-socialista, ver esa frase de arriba, sacada de contexto y
tergiversada, es mucha tentación. ¿Qué mejor que un ícono del socialismo,
cantándole al capitalismo?
Como dijo el historiador estadounidense Daniel J. Boorstin, en su libro The
Discoverers: A History of Man’s Search to Know His World and Himself (1983): “El
enemigo más grande del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión de
conocimiento.” Y claro que esa frase, en el internet, se le atribuye
erróneamente al científico Stephen Hawking, que es mucho más famoso. No lleva
el mismo peso decir “Como dijo Boorstin” que “Como dijo Hawking”.
Ahora bien, estos son sólo un par de ejemplos entre cientos y miles; desde luego no
lo pongo porque yo sea entusiasta de Trotsky. Mis amigos de
derecha creen que soy un maoísta de lo peor, y mis amigos izquierdosos creen
que soy un cerdo capitalista, como ya había dicho antes. Pero la verdad es que lo
que me irrita no es el discurso de un lado u otro, porque ambos tienen parte de
razón: lo que me irrita la argumentación torpe.
Tenemos esta manía de que todo lo que se nos atraviesa, lo queremos poner en nuestras clasificaciones preconcebidas, y
si no podemos nos saca de quicio. Lo siento, pero algunos de nosotros necesitamos un molde
con forma irregular.
VIDEO DEL DÍA
Este video es una
colección de las primeras y últimas escenas de 55 películas famosas. Es genial:
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