PDSH Wikia |
El Cielo y la Tierra duran para
siempre,
pero la vida
del hombre no regresa.
La vida del hombre dura menos de cien años,
La vida del hombre dura menos de cien años,
y sus días pasan de prisa.
Con ese tiempo, hay que saber que se puede vivir felizmente
y que no es necesario desperdiciar los días
y que no es necesario desperdiciar los días
con preocupaciones ni cosas
inútiles.
- Hong Yinming (s. XVII)
El tema de lo efímero de la vida es uno de los más abordados en la
historia por filósofos y poetas, y es algo que recordamos cada año; pero
también con cada muerte que nos toca, y quizá con cada hoja que vemos caer al caminar
en un parque en otoño, o con cada pieza de música que termina o cada carta que
concluimos y que nos deja un recuerdo de palabras o de sonidos en el espíritu.
Lo efímero, que es todo, que es la naturaleza misma de la existencia. Nos
envuelve con sus alas ligeras y a veces lo vemos frente a frente y lo
recordamos, pero tratando de olvidarlo. Así dijo también Sor Juana en uno de
sus más bellos sonetos:
Rosa divina que en gentil cultura
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida
de tu caduco ser das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida
viviendo engañas y muriendo enseñas!
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida
de tu caduco ser das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida
viviendo engañas y muriendo enseñas!
Pero lo efímero - que es todo - como todo también tiene dos caras que se
alternan: y si una es la melancolía de lo ido, la otra es la alegría que da
reconocer lo sagrado del presente y de lo que podemos hacer con él. Si el
pasado nos dice adiós, digámosle adiós
recordando lo que nos deja y con el corazón lleno de ese eterno sentido de lo
posible, que mañana también traerá. Algunos le dicen Esperanza, otros
Posibilidad.
El año que viene trae 12 meses nuevos, cada día con las mismas 24 horas sin
usar, esperando ser estrenadas, saboreadas como se saborea una fruta madura,
que deja tras de sí una semilla que podremos siempre volver a plantar en ese
jardín que dejaremos a quienes vienen tras nosotros.
VIDEO DEL DÍA
City of Salt: A Meditation on Time, War and Peace es una pieza de música
experimental para clarinete, guitarra eléctrica y oud (un laúd árabe), rico en
improvisación, incluyente de corrientes musicales de Oriente y Occidente, e
inspirado en el concepto de la ‘Ciudad de Sal’, una imagen más de lo efímero de
lo humano.